Generalmente el bien común significa que es de varios. Esto es revolución, el interés colectivo por encima del particular. El bien común es un resultado simultáneo de leyes, acuerdos, bases éticas, masificación de la cultura y el progreso de las comunidades.
Lino Rodríguez Arias, en su libro El Derecho, la Justicia y el Bien Común, indica que éste “es el conjunto de valores, bienes y experiencias que contribuyen a la conservación y al progreso de las comunidades y al bienestar material, moral e intelectual de las personas que viven en ellas”. Por su parte, el Papa Juan XXIII, en la encíclica Mater et Magistra, califica al bien común como “todo un conjunto de condiciones sociales que permiten a los ciudadanos el desarrollo expedito y pleno de su propia perfección”.
El bien común tiene requisitos esenciales para una excelente marcha de la revolución. Estos son orden público, prosperidad colectiva, valores superiores de orden intelectual y moral, y un recto uso de este bien común por los ciudadanos y ciudadanas.
Lo expuesto nos lleva a concluir que las características del bien común son universales, supraindividuales y progresivas.
La revolución está transformando a nuestra sociedad para hacer progresar al hombre. Libertad, igualdad y dignidad del ser humano como parte innegable de un colectivo social son sus preceptos.
Al propulsar una auténtica hermandad de las grandes mayorías o masas populares, la revolución ha logrado poner en práctica estrategias destinadas al perfeccionamiento y desenvolvimiento de las comunidades.
El socialismo, que lidera e impulsa el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, está indisolublemente ligado a los conceptos de bien común e igualdad social. “Esta es la gran clave para el desarrollo de un socialismo vigoroso y vital, trascendente y militante, ser concientes de que a las banderas históricas del patriotismo revolucionario le sumamos hoy las banderas del socialismo; que estamos en “la misma larga batalla” del Bolívar histórico”.
El periodista Fernando Ramón Bossi dice que “nuestro socialismo del siglo XXI está caminando al ritmo de la conciencia de los pueblos, llevando adelante una profunda batalla ideológica contra el pensamiento capitalista dominante, continuando las históricas luchas por la unidad, la libertad y la justicia de los pueblos latinoamericanos, caribeños, confraternizando con todos los pueblos del mundo, sin perder de vista el objetivo central, la felicidad de éstos y del nuestro propio”.
La revolución, para alcanzar sus metas y objetivos, cuenta con los mejores hombres y mujeres de este país, es decir con el gran pueblo venezolano; ciudadanos y ciudadanas con espíritus nobles en la búsqueda del bien común.
El bien común tiene requisitos esenciales para una excelente marcha de la revolución. Estos son orden público, prosperidad colectiva, valores superiores de orden intelectual y moral, y un recto uso de este bien común por los ciudadanos y ciudadanas.
Lo expuesto nos lleva a concluir que las características del bien común son universales, supraindividuales y progresivas.
La revolución está transformando a nuestra sociedad para hacer progresar al hombre. Libertad, igualdad y dignidad del ser humano como parte innegable de un colectivo social son sus preceptos.
Al propulsar una auténtica hermandad de las grandes mayorías o masas populares, la revolución ha logrado poner en práctica estrategias destinadas al perfeccionamiento y desenvolvimiento de las comunidades.
El socialismo, que lidera e impulsa el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, está indisolublemente ligado a los conceptos de bien común e igualdad social. “Esta es la gran clave para el desarrollo de un socialismo vigoroso y vital, trascendente y militante, ser concientes de que a las banderas históricas del patriotismo revolucionario le sumamos hoy las banderas del socialismo; que estamos en “la misma larga batalla” del Bolívar histórico”.
El periodista Fernando Ramón Bossi dice que “nuestro socialismo del siglo XXI está caminando al ritmo de la conciencia de los pueblos, llevando adelante una profunda batalla ideológica contra el pensamiento capitalista dominante, continuando las históricas luchas por la unidad, la libertad y la justicia de los pueblos latinoamericanos, caribeños, confraternizando con todos los pueblos del mundo, sin perder de vista el objetivo central, la felicidad de éstos y del nuestro propio”.
La revolución, para alcanzar sus metas y objetivos, cuenta con los mejores hombres y mujeres de este país, es decir con el gran pueblo venezolano; ciudadanos y ciudadanas con espíritus nobles en la búsqueda del bien común.
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