La prepotencia tradicional del poder que se esconde detrás de cada administración gubernamental en USA, quedó de manifiesto con la nueva ratificación del nombramiento de Larry Palmer como embajador de Estados Unidos ante el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
El 3 de agosto del 2010 Larry Palmer quien había sido ya designado oficialmente como embajador en Venezuela, dio unas declaraciones que no reflejan la gran experiencia que se le atribuye como diplomático: “….dijo en el Senado, entre otras cosas, que la moral de las Fuerzas Armadas de Venezuela era baja y habló de la necesidad de investigar la supuesta presencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en su territorio.”
(Último Segundo/ http://ultimosegundo.ig.com.br/mundo, 18/12/10).
La respuesta del gobierno venezolano no se hizo esperar, el 8 de agosto del 2010, el presidente Chávez vetó sin medias tintas a Palmer y se dirigió directamente al presidente estadounidense Barack Obama y a su gobierno en la emisión del programa Aló Presidente de ese día:
“El señor Palmer aquí no entra (…) Nosotros le dijimos que no viniera, se lo pasamos por escrito y todo (…) ¿No se puso a decir lo que le dio la gana pues? irrespetando a Venezuela. Él mismo se inhabilitó” manifestó Chávez desde Miraflores.
Además le ordenó al canciller Nicolás Maduro que se encargara personalmente de evitar que Larry Palmer ingrese al país. “Si viene agárralo Nicolás. Si llega a Maiquetía agárralo, le invitas un café y ‘bye bye’”, le dictaminó Chávez al ministro de Relaciones Exteriores.” (http://www.analitica.com, 19/10/10).
El 29 de diciembre de 2010 el gobierno de Estados Unidos le retiró la visa al embajador de la República Bolivariana de Venezuela en el país norteamericano Bernardo Álvarez, en una evidente retaliación por la firme postura diplomática de Venezuela.
El 1 de enero de 2010 en la toma de posesión de la nueva presidenta de Brasil Dilma Rouseff, el presidente Chávez sostuvo una breve y amena conversación con la Secretaria de Estado de USA Hillary Clinton. Después del encuentro una foto de Chávez y Clinton dándose la mano recorrió el mundo.
El 3 de enero de 2010 el vocero del Departamento de Estado de USA, Philip Crowley afirmó en una rueda de prensa en Washington:
“Tendremos que renominar un candidato a embajador”, ….[…]…. también resaltó que “la nominación de Larry Palmer como embajador de Estados Unidos en Caracas quedó sin efecto”. (http://www.elheraldo.hn/Ediciones/04/01/2010)
A pesar de que como dijimos en un texto anterior las cartas estaban echadas para solucionar la tensión diplomática entre EEUU y Venezuela, con la posibilidad concreta y establecida de la designación de un nuevo embajador, la politiquería del partido republicano pudo más que la racionalidad, incluso el cordial gesto Chávez-Clinton fue injustamente criticado por el “the congressman” del actual partido opositor estadounidense Connie Mack, quien dijo que "Clinton (y el presidente Barack) Obama deberían cesar de mimar a terroristas", declaró en un comunicado Mack, que quiere que Venezuela sea declarado oficialmente un Estado patrocinador de terrorismo.” (http://www.elheraldo.hn/Ediciones/04/01/2010).
El 5 de enero el vocero del departamento de estado Philip Crowley, informó sorpresiva e ilógicamente en otra rueda de prensa que se ratificaba el nombramiento de Larry Palmer como embajador en Venezuela.
En una cínica declaración Crowley dijo: "Consideramos que Larry Palmer es el candidato apropiado, con excelentes antecedentes, y que es y será un efectivo interlocutor para mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela" (http://www.enfoques365.net).
Crowley ha dicho también que están preparados en Estados Unidos para mantener las relaciones bilaterales con Venezuela tal como están.
El día de ayer, 6 de enero, el nuevo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Fernando Soto Rojas se sumó a las voces que están en contra del nombramiento de Palmer como embajador de USA en Venezuela, afirmando: “…..no puede venir a este país, porque irrespetó al Estado venezolano y al presidente de la República…..”( EL UNIVERSAL, 06/01/10).
La abogada, periodista e investigadora Eva Golinger dijo con respecto al caso Palmer: “La línea de Washington contra Venezuela está clara desde hace varios años. Jamás aceptarán ni trabajarán con el gobierno de Hugo Chávez. Harán todo lo posible para removerlo del poder, cueste lo que cueste. Próximamente, preparan sanciones contra Venezuela. Mientras tanto, continuarán con sus esfuerzos de satanizar al gobierno de Chávez; financiar, apoyar y asesorar a la oposición; y debilitar su poder, popularidad e influencia regional”. (AVN, 05/01/10).
Es hora de que USA comience a entender que su papel de Pseudonueva Roma ha terminado, porque el ego de sus gobiernos lamentablemente se ha convertido en una proyección de su gran ego nacional y esta obstinada palmermanía constituye otra muestra su obsesión imperialista.
En un gobierno escuálido se cedería ante la injerencia, la presión y el chantaje que ha logrado imponer siempre Gringoland en América Latina, pero jamás el gobierno bolivariano, revolucionario y nacionalista liderado por Hugo Chávez Frías.
(Último Segundo/ http://ultimosegundo.ig.com.br/mundo, 18/12/10).
La respuesta del gobierno venezolano no se hizo esperar, el 8 de agosto del 2010, el presidente Chávez vetó sin medias tintas a Palmer y se dirigió directamente al presidente estadounidense Barack Obama y a su gobierno en la emisión del programa Aló Presidente de ese día:
“El señor Palmer aquí no entra (…) Nosotros le dijimos que no viniera, se lo pasamos por escrito y todo (…) ¿No se puso a decir lo que le dio la gana pues? irrespetando a Venezuela. Él mismo se inhabilitó” manifestó Chávez desde Miraflores.
Además le ordenó al canciller Nicolás Maduro que se encargara personalmente de evitar que Larry Palmer ingrese al país. “Si viene agárralo Nicolás. Si llega a Maiquetía agárralo, le invitas un café y ‘bye bye’”, le dictaminó Chávez al ministro de Relaciones Exteriores.” (http://www.analitica.com, 19/10/10).
El 29 de diciembre de 2010 el gobierno de Estados Unidos le retiró la visa al embajador de la República Bolivariana de Venezuela en el país norteamericano Bernardo Álvarez, en una evidente retaliación por la firme postura diplomática de Venezuela.
El 1 de enero de 2010 en la toma de posesión de la nueva presidenta de Brasil Dilma Rouseff, el presidente Chávez sostuvo una breve y amena conversación con la Secretaria de Estado de USA Hillary Clinton. Después del encuentro una foto de Chávez y Clinton dándose la mano recorrió el mundo.
El 3 de enero de 2010 el vocero del Departamento de Estado de USA, Philip Crowley afirmó en una rueda de prensa en Washington:
“Tendremos que renominar un candidato a embajador”, ….[…]…. también resaltó que “la nominación de Larry Palmer como embajador de Estados Unidos en Caracas quedó sin efecto”. (http://www.elheraldo.hn/Ediciones/04/01/2010)
A pesar de que como dijimos en un texto anterior las cartas estaban echadas para solucionar la tensión diplomática entre EEUU y Venezuela, con la posibilidad concreta y establecida de la designación de un nuevo embajador, la politiquería del partido republicano pudo más que la racionalidad, incluso el cordial gesto Chávez-Clinton fue injustamente criticado por el “the congressman” del actual partido opositor estadounidense Connie Mack, quien dijo que "Clinton (y el presidente Barack) Obama deberían cesar de mimar a terroristas", declaró en un comunicado Mack, que quiere que Venezuela sea declarado oficialmente un Estado patrocinador de terrorismo.” (http://www.elheraldo.hn/Ediciones/04/01/2010).
El 5 de enero el vocero del departamento de estado Philip Crowley, informó sorpresiva e ilógicamente en otra rueda de prensa que se ratificaba el nombramiento de Larry Palmer como embajador en Venezuela.
En una cínica declaración Crowley dijo: "Consideramos que Larry Palmer es el candidato apropiado, con excelentes antecedentes, y que es y será un efectivo interlocutor para mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela" (http://www.enfoques365.net).
Crowley ha dicho también que están preparados en Estados Unidos para mantener las relaciones bilaterales con Venezuela tal como están.
El día de ayer, 6 de enero, el nuevo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Fernando Soto Rojas se sumó a las voces que están en contra del nombramiento de Palmer como embajador de USA en Venezuela, afirmando: “…..no puede venir a este país, porque irrespetó al Estado venezolano y al presidente de la República…..”( EL UNIVERSAL, 06/01/10).
La abogada, periodista e investigadora Eva Golinger dijo con respecto al caso Palmer: “La línea de Washington contra Venezuela está clara desde hace varios años. Jamás aceptarán ni trabajarán con el gobierno de Hugo Chávez. Harán todo lo posible para removerlo del poder, cueste lo que cueste. Próximamente, preparan sanciones contra Venezuela. Mientras tanto, continuarán con sus esfuerzos de satanizar al gobierno de Chávez; financiar, apoyar y asesorar a la oposición; y debilitar su poder, popularidad e influencia regional”. (AVN, 05/01/10).
Es hora de que USA comience a entender que su papel de Pseudonueva Roma ha terminado, porque el ego de sus gobiernos lamentablemente se ha convertido en una proyección de su gran ego nacional y esta obstinada palmermanía constituye otra muestra su obsesión imperialista.
En un gobierno escuálido se cedería ante la injerencia, la presión y el chantaje que ha logrado imponer siempre Gringoland en América Latina, pero jamás el gobierno bolivariano, revolucionario y nacionalista liderado por Hugo Chávez Frías.
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