El 4 de febrero de 1992 (4-F), heroicos e idealistas soldados, intentaron devolver la dignidad que los venezolanos habíamos perdido por la hegemonía de los dirigentes de la denominada democracia representativa, en más de treinta años de sucesivos gobiernos. Ante los constantes desatinos de un sistema político agotado, incapaz y corrupto, aquéllos jóvenes oficiales reaccionaron para ganarse un lugar justo y memorable en la historia contemporánea del país.
Los militares del (4-F) con sus valientes acciones, demostraron porque son dignos de llevar en la sangre y en los genes la herencia ancestral de los próceres que forjaron la liberación de Venezuela. En un momento oscuro y con profunda convicción nacionalista, decidieron alzarse en armas contra una clase política podrida en todas sus estructuras. Fue entonces, cuando se propusieron rescatar los valores de la independencia, la soberanía y la lucha por la nación, para no dejarnos subyugar ante ningún neoimperio o potencia extranjera e interpretando un clamo popular, actuaron con la firmeza que exigían las circunstancias, pero sustentados en los cívicos principios de: igualdad, fraternidad, salud, fuerza y unión republicanos, exaltados por el Padre de la Patria, Simón Bolívar, en su inolvidable gesta.
La Operación Zamora, en la que estuvieron involucradas las guarniciones de los estados Aragua, Carabobo, Miranda y Zulia, comenzó cuando regresaba a nuestro territorio el entonces Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, luego de participar en el Foro Económico Mundial realizado en Davos, Suiza. Cinco militares dirigieron las acciones, Hugo Chávez Frías, Francisco Arias Cárdenas, Joel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta Hernández y Jesús Ortiz Contreras, todos miembros del Movimiento Bolivariano MBR-200.
“ ...Compañeros lamentablemente por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital, es decir, nosotros acá en Caracas no logramos controlar el poder. Ustedes lo hicieron muy bien por allá, pero ya es tiempo de evitar más derramamiento de sangre, ya es tiempo de reflexionar y vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor, así que oigan mi palabra, oigan al comandante Chávez, que les lanza este mensaje para que por favor reflexionen y depongan las armas…" fueron palabras que dijo, por televisión y otros medios de comunicación social, en aquel honorable día, el ahora primer mandatario nacional, Hugo Rafael Chávez Frías.
En 1992 el país estaba entregado en su casi totalidad al imperio del norte "destinado por la providencia para plagar a la América de miseria a nombre de la libertad " parafraseando a Bolívar. La gesta de estos militares hizo que los venezolanos tomáramos la más irrevocable decisión de luchar por tener un gobierno revolucionario, bolivariano y hoy en día es posible, gracias a la gestión, que de la mano del pueblo, lleva adelante el presidente Chávez.
Las gotas que rebosaron el vaso e impulsaron a los soldados bolivarianos a intentar tomar el poder para dárselo al soberano, fueron la posibilidad de que una vez más el país perdiera territorio ante los planteamientos de cederle a Colombia parte del Golfo de Venezuela, así como la amargura colectiva generada por la administración de Pérez quien, en su segundo gobierno, cambió el modelo económico del país de un Estado capitalista tradicional a uno capitalista neoliberal.
Pérez estaba condenando a la nación a la miseria con la eliminación de las tasas preferenciales para el sector agropecuario, incremento de la gasolina, liberación de precios, libre oferta y demanda que favoreció a los monopolios y otras recetas del Fondo Monetario Internacional que obligan a los Estados endeudados a reducir el gasto público y orientar sus economías hacia las exportaciones, implantar altos tipos de interés, privatizar empresas estatales y subir los impuestos, entre otras medidas muy perjudiciales para los pueblos.
El sacrificio de quienes dieron sus vidas, aquel cuatro de febrero de 1992 con el objetivo de que tuviéramos un gobierno digno, revolucionario no fue en vano. El Proyecto Nacional Simón Bolívar está en marcha. Estamos estableciendo las bases para la construcción definitiva y sólida de una nueva nación bolivariana en concordancia con las aspiraciones de los venezolanos y el escenario internacional con alimentación para todos, garantía de las libertades individuales y sociales, aplicación adecuada de la justicia, educación masiva y gratuita, deporte de máximo nivel, reafirmación de nuestra identidad nacional, lucha por tener un medio ambiente óptimo, oportunidades sin exclusión (creativas, artísticas y científicas); mejoras en transporte público, salud, autosuficiencia económica, soberanía nacional, libertad política y una democracia participativa en la ruta hacia el Estado Comunal.
No desmayemos en la lucha, ahora más que nunca sigamos adelante. Presidente Chávez usted cuenta con un pueblo, con un contingente de hombres y mujeres que le quiere, que le estima. Aquí estamos con usted las comunidades, los estudiantes, los indígenas, los obreros, los trabajadores, la juventud, las amas de casa, los deportistas, los artistas, los científicos, los líderes y dirigentes de los distintos partidos, grupos sociales, grupos políticos que apoyan la revolución, así como otras instancias de organización popular, de organización social. ¡Viva el pueblo! ¡Viva la patria!.... 4 de febrero de 1992: Génesis de la Revolución Bolivariana.
La Operación Zamora, en la que estuvieron involucradas las guarniciones de los estados Aragua, Carabobo, Miranda y Zulia, comenzó cuando regresaba a nuestro territorio el entonces Presidente de la República, Carlos Andrés Pérez, luego de participar en el Foro Económico Mundial realizado en Davos, Suiza. Cinco militares dirigieron las acciones, Hugo Chávez Frías, Francisco Arias Cárdenas, Joel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta Hernández y Jesús Ortiz Contreras, todos miembros del Movimiento Bolivariano MBR-200.
“ ...Compañeros lamentablemente por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados en la ciudad capital, es decir, nosotros acá en Caracas no logramos controlar el poder. Ustedes lo hicieron muy bien por allá, pero ya es tiempo de evitar más derramamiento de sangre, ya es tiempo de reflexionar y vendrán nuevas situaciones y el país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor, así que oigan mi palabra, oigan al comandante Chávez, que les lanza este mensaje para que por favor reflexionen y depongan las armas…" fueron palabras que dijo, por televisión y otros medios de comunicación social, en aquel honorable día, el ahora primer mandatario nacional, Hugo Rafael Chávez Frías.
En 1992 el país estaba entregado en su casi totalidad al imperio del norte "destinado por la providencia para plagar a la América de miseria a nombre de la libertad " parafraseando a Bolívar. La gesta de estos militares hizo que los venezolanos tomáramos la más irrevocable decisión de luchar por tener un gobierno revolucionario, bolivariano y hoy en día es posible, gracias a la gestión, que de la mano del pueblo, lleva adelante el presidente Chávez.
Las gotas que rebosaron el vaso e impulsaron a los soldados bolivarianos a intentar tomar el poder para dárselo al soberano, fueron la posibilidad de que una vez más el país perdiera territorio ante los planteamientos de cederle a Colombia parte del Golfo de Venezuela, así como la amargura colectiva generada por la administración de Pérez quien, en su segundo gobierno, cambió el modelo económico del país de un Estado capitalista tradicional a uno capitalista neoliberal.
Pérez estaba condenando a la nación a la miseria con la eliminación de las tasas preferenciales para el sector agropecuario, incremento de la gasolina, liberación de precios, libre oferta y demanda que favoreció a los monopolios y otras recetas del Fondo Monetario Internacional que obligan a los Estados endeudados a reducir el gasto público y orientar sus economías hacia las exportaciones, implantar altos tipos de interés, privatizar empresas estatales y subir los impuestos, entre otras medidas muy perjudiciales para los pueblos.
El sacrificio de quienes dieron sus vidas, aquel cuatro de febrero de 1992 con el objetivo de que tuviéramos un gobierno digno, revolucionario no fue en vano. El Proyecto Nacional Simón Bolívar está en marcha. Estamos estableciendo las bases para la construcción definitiva y sólida de una nueva nación bolivariana en concordancia con las aspiraciones de los venezolanos y el escenario internacional con alimentación para todos, garantía de las libertades individuales y sociales, aplicación adecuada de la justicia, educación masiva y gratuita, deporte de máximo nivel, reafirmación de nuestra identidad nacional, lucha por tener un medio ambiente óptimo, oportunidades sin exclusión (creativas, artísticas y científicas); mejoras en transporte público, salud, autosuficiencia económica, soberanía nacional, libertad política y una democracia participativa en la ruta hacia el Estado Comunal.
No desmayemos en la lucha, ahora más que nunca sigamos adelante. Presidente Chávez usted cuenta con un pueblo, con un contingente de hombres y mujeres que le quiere, que le estima. Aquí estamos con usted las comunidades, los estudiantes, los indígenas, los obreros, los trabajadores, la juventud, las amas de casa, los deportistas, los artistas, los científicos, los líderes y dirigentes de los distintos partidos, grupos sociales, grupos políticos que apoyan la revolución, así como otras instancias de organización popular, de organización social. ¡Viva el pueblo! ¡Viva la patria!.... 4 de febrero de 1992: Génesis de la Revolución Bolivariana.
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