domingo, 4 de julio de 2010

¿Y QUIÉNES ESTÁN DETRÁS DE CHÁVEZ ABARCA?

El pasado viernes las autoridades venezolanas capturaron entrando al país, a través del Aeropuerto Internacional de Maiquetía a una joyita internacional, se trata de Francisco Chávez Abarca, terrorista de origen salvadoreño, de la escuela del protegido de Estados Unidos Luis Posada Carriles, y a quien se le atribuyen diversos atentados en Cuba México y Nicaragua principalmente dirigidos a desestabilizar la revolución cubana. En uno de sus crímenes resultó muerto un joven de origen italiano cuyos padres aún reclaman justicia.

Desde su captura, algunos analistas, e incluso, el presidente de la República presintieron sus objetivos, sin embargo, el ministro del Relaciones Interiores y Justica confirmó la confesión de Chávez Abarca: venía con intenciones de ejecutar atentados para desestabilizar en el marco de las elecciones parlamentarias del 26 de septiembre, para eso, ya tenía los contactos en la contrarrevolución venezolana. Este individuo, con notificación roja en Interpol, intentó ingresar al país con pasaporte falso.

Sin embargo, sabemos que este terrorista es una de las joyas de la CIA. ¿Vendrán de allí todos los planes? No sería de extrañar, de esa misma oficina salieron los atentados a Allende, Fidel y tantos otros líderes latinoamericanos decididos a liberarse del yugo del norte.

Claro, el silencio de la oposición venezolana es tan revelador como las confesiones de Chávez Abarca. Todos los venezolanos esperamos que no solo se conozcan sus nombres, sino que paguen con cárcel la conspiración, ¡no queremos más prófugos!.

Esto, además nos abre la herida del terrorista mayor Posada Carriles, que hoy camina libremente en Estados Unidos, mientras en Venezuela seguimos esperando su extradición. Mientras tanto, el señor Obama, premio Nobel de la Paz no hace nada para que la justicia y el derecho internacional sigan el rumbo debido. Cabe recordar que éste señor Posada Carriles reconoció haber participado en la explosión en el aire de un avión que salía de Venezuela rumbo a Cuba en 1976, en el que murieron deportistas antillanos y otras personas. En total sumaban 76 tripulantes. Además, en Venezuela se le recuerda por las torturas y asesinatos a militantes de la izquierda en los tiempos nefastos en que dirigía la tristemente célebre policía Nacional.

Por eso nos molesta tanto la doble moral norteamericana, que habla de terrorismo y elabora informes internacionales acusando países al respecto, pero ejecuta acciones peores y protege este tipo de asesinos.

Ahora queda esperar que Chávez Abarca siga cantando, cual tenor reconocido, para saber con qué conexiones y apoyo internacional llegó al país y quiénes eran sus aliados aquí adentro. Ya deben estar preparándose para la fuga, esta vez, los responsables deben responder.

  • Stumble This
  • Fav This With Technorati
  • Add To Del.icio.us
  • Digg This
  • Add To Facebook
  • Add To Yahoo

0 comentarios: