"Cuando los americanos saben que tienen el poder para cambiar las cosas, es muy difícil detenerles."
(Frase atribuida al actual presidente de los Estados Unidos y citada en los sitios WEB: www. errorhistorico.com, mundifrase.com)
Barack Obama
La denominada águila calva cuya imagen ha sido adoptada por Estados Unidos como símbolo de su nacionalidad, al ubicarse en este contexto se ha distanciado de la pureza de su origen natural, para adquirir paralelamente a válidas y honorables connotaciones del pueblo estadounidense, las significaciones muy justificadamente malévolas de un ave de rapiña, que con una vista extraordinariamente alargada para observar y atrapar a sus presas, encarna vivamente la maldad del país más imperialista del mundo.
Cuando el presidente Chávez decidió comenzar su cruzada por un cambio radical del orden político que llevó a Venezuela a un estado de decadencia, después de más de cuarenta años de “democracia representativa”, corrupta e ineficaz, esta pupila diabólica se ha valido de su larga extensión a nivel mundial y ha focalizado a Venezuela sin descanso, porque con el proceso de cambios impulsado por el actual gobierno, sus intereses y su nefasta influencia en la vida de la nación venezolana, ya no es la misma que en la época del binomio AD-COPEI y además porque nuestro país ha emergido como cabeza visible de un nuevo orden nacional, continental y multipolar en el que los aires de Pseudo Nueva Roma de los EUA o de los "IUNATES ESTEITES", por utilizar una expresión del vulgo, ya no tienen cabida.
La lista de agresiones contra el proyecto de nación impulsado actualmente por la Revolución Bolivariana, es infinita porque se renueva a un ritmo desconcertante, pero carente de solidez por la oscuridad de sus propósitos.
Una muestra evidente de la tradicional tarjeta de presentación Made in USA, fueron las campañas de guerra sucia para satanizar al presidente Chávez cuando era candidato a la presidencia por el MVR(Movimiento Quinta República) en el 1999 con la consecuente negación de la VISA para viajar a los Estados Unidos por parte del gobierno de George W. Bush, la cual le fue ofrecida automáticamente en ese mismo año cuando resultó presidente electo, pasando por el financiamiento y asesoría de EE.UU para el primer paro nacional en el 2001, el golpe de estado del 2002, el paro petrolero del 2003 y cuanta iniciativa de desestabilización surge de la dividida y distorsionada oposición al actual gobierno de Venezuela.
En los planos político, militar, diplomático, mediático y hasta cultural, se ha hecho evidente por un lado una megaestrategia nacional y por otro lado una internacional, ambas con la infalible participación tanto frontal como subterránea de quienes se resisten a dejar de ser los amos y señores del planeta. En la siguiente entrega seguiremos irremisiblemente en OJO DEL ÁGUILA(II), para hablar sobre los casos puntuales de la intromisión de Estados Unidos en coparticipación con terceros países en los asuntos internos de Venezuela, ratificando una vez más su emblemática postura de no respetar el principio de autodeterminación de los pueblos.
martes, 17 de agosto de 2010
EN EL OJO DEL ÁGUILA
Desde que las naciones de América Latina, apartando contradicciones derivadas de un inicial y accidentado recorrido histórico , pasaron a ser independientes de la Corona Española, de hecho y de derecho, siempre han estado en el ojo del águila, es decir, en la mira de Washingtong. El denominado gigante del norte ha sido también grande para cruzarse en el destino de los pueblos latinoamericanos, además de alienar, invadir países, imponer políticas y adueñarse de riquezas que no le pertenecen, y si alguien tiene alguna duda de esto pregúntele a la historia.
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