Recientemente ha salido a la luz pública una lista de personajes oscuros, (todos de la extrema derecha) que han vendido sus servicios de desestabilización al mejor postor: Los Estados Unidos, viendo su estatus de Pseudonueva Roma, cada vez más menguado por la lucha de los pueblos, tratan de destruir con todos los medios posibles a quienes se opongan a su ya legendaria tradición imperialista. Así, periodistas, abogados, estudiantes, políticos y opinadores de oficio han ofertado lo poco que les quedaba de ética, moral y amor a la patria por unos muy jugosos dólares.
Ahora bien, los nombres de los beneficiarios no sorprenden a nadie, pero en esta oportunidad urge que se tomen medidas contundentes, pues el financiamiento aumenta progresivamente, a medida que también recrudecen las iniciativas desestabilizadoras, sobre todo en este momento en que nos jugamos la elección de los parlamentarios a la Asamblea Nacional. Ellos por su parte, ya ensayaron en Honduras lo que pueden hacer con un parlamento cuadrado con sus intereses.
Claro, Estados Unidos se ha reservado la mayoría de los nombres de quienes han prostituido su ética, pero han salido a relucir tres: Súmate, Espacio Público y el Instituto Prensa y Sociedad, los dos últimos dedicados al tema de la libertad de expresión, una hipócrita maniobra por la que periodistas venezolanos han recibido entrenamiento, por medio de talleres y cursos en Estados Unidos, además de jugosos premios e incentivos en billetes verdes.
Según la abogada norteamericana - venezolana, Eva Golinger Venezuela es el país de Latinoamérica en el que la NED ha invertido cuantiosas cantidades de dinero, que incluso podrían ser superiores a las del resto de los mismos. Se trata de 1.818.473 dólares, lo cual representa más del doble de lo que aportó para la causa desestabilizadora en el 2008. De segundo está Cuba, luego Bolivia, Ecuador y Nicaragua. ¿Cuál es el interés? ¿Será una ayuda desinteresada? Obviamente no, porque después la factura la pasará el gobierno de "Gringoland". Según registros dignos de alta credibilidad, en todos los países del ALBA la inversión supera los 6,4 millones de dólares.
En nuestro País, la ultraderechista María Corina Machado, candidata a diputada a la Asamblea Nacional y representante de la organización Súmate, a través de la cual estuvo en la oficina el propio George W. Bush, está entre las más favorecidas con este aporte millonario, una razón de suficiente peso, por la cual según nuestras leyes debería ser inhabilitada políticamente. Su trayectoria ha consistido en tratar de desprestigiar las instituciones del Estado Venezolano, incluso al Consejo Nacional Electoral, organismo rector de las elecciones en las que participará, en caso de no hacerse justicia por el financiamiento irregular que ha recibido.
Con todo este panorama, es evidente el cerco que rodea a Venezuela, por una parte, ocupaciones militares en países vecinos, acusaciones (sin fundamento) para crear la necesidad de una intervención a nuestro territorio y el financiamiento exagerado de organizaciones ampliamente reconocidas por su posición opuesta al proceso de construcción de un nuevo modelo social que ha sido apoyado en reiteradas ocasiones por la gran mayoría del pueblo venezolano.
Ante este complejo panorama la única herramienta que le queda al pueblo llano es el despertar de la conciencia y la claridad política e ideológica, que deben ponerse de manifiesto el próximo 26 de septiembre cuando ejerzamos nuestro derecho al voto en las elecciones parlamentarias. No es casualidad lo que está ocurriendo en el escenario internacional alrededor de nuestro País.
Por cierto, el nuevo embajador de Estados Unidos en Venezuela Larry Palmer recién nombrado, no ha pisado siquiera Maiquetía y ya ha comenzado a atacarnos con algunas declaraciones que dejan ver sus pretensiones. De una vez nuestro Gobierno debe hacerse respetar, como lo ha venido haciendo. Desde hace once años los venezolanos, solo nosotros, nos hemos propuesto ser dueños de nuestro destino y eso lo vamos a defender en todos los escenarios que estén a nuestro alcance para contribuir a impulsar un nuevo orden mundial, verdaderamente justo y solidario....
miércoles, 4 de agosto de 2010
NEGOCIO RENTABLE: INJERENCIA EN DÓLARES
Las principales organizaciones estadounidenses que financian a la derecha en Venezuela y en los demás países del ALBA, son la NED (National Endowment for Democracy) la USAID (United States Agency for International Development), IRI (Instituto Republicano Internacional) y el propio Departamento de Estado. La primera de ellas, se supone que tiene como objetivo fundamental "promover la democracia" en el resto del continente, pero es ampliamente conocida su trayectoria en la ejecución y financiamiento de golpes de estado y desestabilización política, la caída del gobierno Sandinista en Nicaragua es uno de los ejemplos más conocidos.
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