El matrimonio extrema derecha-iglesia católica ha sido protagonista de aberrantes capítulos en la historia contemporánea de Latinoamérica y Chile vuelve a ser una vez más el escenario de hechos vergonzosos para el mundo. La más alta jerarquía de la Iglesia Católica Chilena en un compadrazgo diabólico con el actual presidente de la nación, Sebastián Piñera, está tratando de imponer lo que popularmente se ha denominado el “perdonazo”, que significaría el perdón, la reducción de condena y hasta el indulto para los criminales que persiguieron, torturaron y asesinaron a miles de ciudadanos chilenos y de otras nacionalidades en la nefasta dictadura de Augusto Pinochet entre los años 1973 y 1990.
Según información publicada en diario digital EXTERIOR.COM:
“La Iglesia señala que "no todos" los militares y funcionarios condenados "tuvieron igual responsabilidad en los crímenes que se cometieron" durante la dictadura de Pinochet y consideraron que contra ellos "no cabe ni un indulto generalizado ni un rechazo general del indulto".
"La reflexión debe distinguir, por ejemplo, el grado de responsabilidad que le cupo a cada uno, el grado de libertad con que actuó, los gestos de humanidad que tuvo y el arrepentimiento que ha manifestado por sus delitos", señala el texto colgado en la página de la Conferencia Episcopal. “.
Las reacciones no se han hecho esperar sobre todo por parte de los familiares de los torturados, desaparecidos y asesinados quienes ya han realizado protestas masivas frente a la Casa de la Moneda, sede del gobierno chileno. Inclusive sectores del oficialismo, el ministro de Justicia, Felipe Bulnes, afirmó que “el Indulto Bicentenario no forma parte del programa y nos vamos a pronunciar una vez que la Iglesia dé a conocer exactamente los parámetros respecto de los cuales les gustaría instalarlo”. En el parlamento, la senadora Lily Pérez declaró que un indulto sin las precisiones debidas “sería una pésima señal hacia la ciudadanía que pide más seguridad ciudadana y el fin de la puerta giratoria”…
En la segunda entrega sobre el Indulto Bicentenario, que debe considerarse más bien el Insulto Bicentenario, profundizaremos sobre otros aspectos relacionados con esta tenebrosa acción jurídica en la que el Episcopado Chileno y un gobierno derechista tratan de buscar no sólo el perdón y la liberación de criminales, sino sepultar la verdad sobre la violación de los derechos humanos en la dictadura de Augusto Pinochet ante los ojos atónitos de Chile y del mundo.
viernes, 6 de agosto de 2010
EL INSULTO BICENTENARIO I
El honorabilísimo presidente la Conferencia Episcopal Chilena, Alejandro Goic, y el cardenal Francisco Errázuriz hicieron entrega formal al presidente Piñera del documento titulado “ Chile una Mesa para todos en el Bicentenario” el 21 de julio del año en curso. El citado documento contiene el denominado Indulto Bicentenario, en el que se propone fundamentalmente, con motivo del Bicentenario de la Independencia de Chile, que se conmemora el 18 de septiembre de 1810, la reducción adicional de penas a quienes tengan más de 70 años de edad, en su mayoría los principales cerebros y jefes del aparataje de terror pinochetista, como el ex jefe de la del CNI (Centro Nacional de Informaciones), Odlanier Mena, conmutación de penas para los detenidos que sufran una “enfermedad invalidante, grave e irrecuperable” o cumplimiento del resto de la condena con casa por cárcel en caso de que estén desahuciados.
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