Cuando se prepara una comida con exceso de condimentos los efectos pueden ser terribles para el paladar e incluso pueden extenderse al resto del organismo, en este caso se habla de sobrecondimentación.
La diversidad de intereses que entran en conflicto en la llamada Mesa de la Unidad(MUD), como consecuencia directa de la gran cantidad de dirigentes grises del oposicionismo que trata de aglutinar, así como la cantidad de partidos que en vano intenta integrar, son factores que la convierten más bien en la Mesa de la Desunidad.
En la práctica se ha demostrado que las coaliciones políticas suelen ser frágiles, sólo basta analizar lo que significa una megacoalición de 16 partidos políticos, donde el 80% de sus candidatos han sido elegidos por un cogollo con la fórmula de un mal llamado consenso, en el que solamente se dejó un pírrico 20% para las bases. El desbalance impuesto por antiguos dinosaurios, herederos del puntofijismo, se torna realmente abusivo, al sumarle el hecho de que principalmente los aspirantes de determinados partidos como es el caso de AD, son los que encabezan las listas de candidatos en los diferentes estados del país.
En el plano interno, han sucedido hechos deplorables que ya son del conocimiento público como fuertes disputas verbales a gañote extendido y hasta agresiones físicas, si este el comienzo como dicen los abuelos que vendrá después.
La Mesa de la Unidad conocida también como Mesa de la Ultraderecha, por englobar a la derecha más burguesa y rancia del país, con un multipartidismo caníbal y sin liderazgo, es un caso incuestionablemente representativo de sobrecondimentación política, que difícilmente podrá ser digerido por las masas populares que constituyen la mayoría de la población en el país.
lunes, 13 de septiembre de 2010
SOBRECONDIMENTACIÓN POLÍTICA
La mayor paradoja de la MUD es precisamente la falta de un verdadero líder unitario sustentado en un piso político sólido y con una propuesta definida. Este factor es evidentemente, su mayor contrapeso para las elecciones parlamentarias del próximo 26-S, especialmente cuando ese lugar trata de llenarse en vano con la retaguardia oxidada del IV Republiquismo como Ramos Allup(AD), Antonio Ledezma(AD-Alianza al Bravo Pueblo), OswaldoÁlvarez Paz(COPEI) y Andrés Velázquez(CR), que no tanto por la edad sino por su retrograda visión y su prontuario de corrupción e ineficacia en la época de la democracia representativa, le restan legitimidad y representatividad popular a cualquier proyecto político, más aún, si pretende ser de alcance nacional.
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