¿Y SI PERDIÉRAMOS LA ASAMBLEA?

Durante los once años de Gobierno Revolucionario, la derecha venezolana ha mostrado su verdadero rostro. No estuvo tan oculto durante la cuarta República con las constantes represiones a los estudiantes, los desaparecidos, masacres, corrupción, violaciones a la libertad de expresión y sobre todo, la entrega progresiva de nuestro territorio y sus recursos a unos pocos y principalmente al Imperio Yanqui.

Pues bien, esos privilegios se acabaron una vez que Hugo Chávez y el pueblo verdaderamente llegan al poder, así que hemos sido víctimas de tantos intentos de desestabilización y por diferentes vías, que son difíciles de enumerar, sin embargo, algunos episodios persisten en la memoria por su repercusión en el destino del país: golpe de estado, paro petrolero, asesinato de Danilo Anderson, guarimbas, sabotajes, usura y acaparamiento de productos alimenticios, etc.

Está en la escena política actual, una contienda electoral rumbo a las elecciones parlamentarias, y es necesario reflexionar sobre su importancia. Es evidente, y lo hemos mencionado en artículos anteriores, que sucedido en Honduras, no era sólo contra ese noble pueblo centroamericano, fue un ensayo que muy bien podrían aplicarse aquí, de lograr la derecha venezolana la mayoría en los comicios del próximo 26-09. Pero ese sería un fin último, pues pueden comenzar haciendo mucho daño, desgastando los logros que hasta ahora hemos alcanzado y que ellos quieren negar. Gracias al apoyo de la Asamblea Nacional, a través de créditos adicionales y aprobación de leyes, el 40% del presupuesto nacional es dedicado al gasto social. En los años de la cuarta República, éste no llegaba ni al 14%.

Los ultraderechistas, por su parte saben que nunca lograrán la mayoría, pero nuestro pueblo debe estar consciente de la necesidad de lograr al menos dos tercios de los escaños, es decir, 110 de los 165 diputados que se necesitan. Es claro, se requieren dos tercios de los votos en una sesión para aprobar, por ejemplo las leyes orgánicas, que son de vital importancia. Esta cantidad de votos es esencial para aprobar acuerdos internacionales y créditos adicionales. Enrique Mendoza, representante de los desesperados oposicionistas ya ha manifestado su intención de impedir la solidaridad de Venezuela con otros países, omitiendo por supuesto, todo lo que recibe nuestro país de las naciones hermanas.

Leyes nacidas en revolución
Solamente en revolución, los venezolanos hemos logrado avanzar en un marco legal que permite la justicia social, es necesario recordar el estado de abandono de nuestro campo y los campesinos, hasta la promulgación de la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario.

Es importante recordar la Ley Orgánica para la protección de Niños, Niñas y Adolescentes, Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, Ley Orgánica de Educación, Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno. Son fundamentales igualmente, otras leyes como la dirigida a las Personas con Discapacidad, que reconoce y amplía sus derechos y su participación en todos los ámbitos de la sociedad.

Igualmente se destaca en estos onces años de gobierno del presidente Chávez, la Ley para la Defensa de las personas en el Acceso a los Bienes y Servicios, que acabó con el obsoleto INDECU, para dar paso al INDEPABIS, que ha dado una lucha incansable contra los acaparadores y usureros de oficio, con una Asamblea dominada por la extrema derecha, esto hubiera sido imposible, pues se hubieran protegido únicamente los intereses de los poderosos, como tradicionalmente se hacía en la IV República.

Por las sólidas razones anteriormente expuestas y muchísimas más, se hace necesario garantizar, a través del voto y la participación masiva, los dos tercios de la Asamblea Nacional. Quedan pendientes muchas cosas, que deben legislarse desde la perspectiva revolucionaria para poder construir nuestro socialismo indoamericano, para continuar en la lucha por nuestra soberanía, por nuestra independencia absoluta y la seguridad social del pueblo venezolano.