"Y si el despotismo levanta la voz
seguid el ejemplo que Caracas dio"
.....Ahora seguid el ejemplo que Quito dio........
Las mismas huestes reaccionarias de la ultraderecha mundial, que bajo la égida de Washington, mueven tenebrosamente sus tentáculos en contra de la libre autodeterminación de los pueblos, han ultrajado la dignidad de la hermana República de Ecuador.
Una pretendida reivindicación salarial de la Policía Nacional del Ecuador habría sido el detonante de un golpe de estado contra el gobierno constitucional de este país bolivariano. Rafael Correa el Presidente de la nación ecuatoriana, electo mediante sufragio universal y en pleno ejercicio de sus funciones fue secuestrado por un reducido número de policías, quienes después de insoportables vejaciones físicas y verbales lo retienen por el Hospital de la Policía Nacional, en contra de su voluntad y aún peor, en contra de la voluntad popular, es decir, del pueblo que lo eligió como primer mandatario nacional.
Es del conocimiento general que detrás de esta violación al orden democrático de Ecuador hay factores nacionales y foráneos interesados en acabar con la Revolución Ciudadana, que implica una mayor participación de los ciudadanos como agentes activos de las transformaciones que requiere la sociedad ecuatoriana para garantizar una mayor calidad de vida para los ecuatorianos en marco del socialismo.
La asonada policial ocurrida en Ecuador es una acción desesperada de los sectores de la derecha y la burguesía que se puede resumir en palabras del presidente de Bolivia, Evo Morales: " Esta vergonsoza conspiración (...) tiene la clara intención de llevar a un golpe de estado que interrumpa el proceso revolucionario que vive el Ecuador". "Este es un intento de golpe al ALBA y UNASUR", dos organizaciones de las que Ecuador forma parte, en especial de UNASUR(Unión de Naciones Suramericanas), de la cual Rafael Correa es actualmente presidente pro témpore.
En un principio cuando se supo que las Fuerzas Armadas de Ecuador eran leales al presidente Correa por voceros del alto mando militar y no había ninguna actuación por parte del ejército, era posible pensar que se trataba sólo de una maniobra de distracción para favorecer finalmente a los golpistas. El Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, General Ernesto Gonzáles respaldó al presidente Rafael Correa cuando el golpe estaba en desarrollo y dijo: "Respetamos el estado de derecho, las fuerzas armadas somos una institución organizada, jerarquizada y subordinada al interés nacional y también a la autoridad legal legitimamente constituida y como máxima autoridad como el presidente de la república"
La OEA hizo un comunicado condenando el intento de golpe y realizó una reunión de emergencia en su sede en Washington, sin embargo, estas medidas como es usual, no pasaron del ámbito diplomático, a pesar de la buena fe, el empeño y la solidaridad demostrada por distintos países para resolver la situación.
En un comunicado hecho público a las 14:30 horas el alto mando militar expreso lo siguiente:
"......ante la grave situación que vive el país se exortó a deponer su actitud a la policia nacional, a sectores de la sociedad y a ciertos elementos de la institución militar, llamándolos a la cordura y a solucionar los diferendos a través del diálogo. "
El ejército y miembros del Grupo de Operaciones Especiales de la Policia en horas cercanas a la medianoche rodean el Hospital de la Policia Nacional y después de un enfrentamiento con los policias alzados en armas logran liberar al presidente Rafael Correa de sus secuestradores. El ejército subordinado al poder civil y en su condición de pueblo uniformado contribuye sin vacilación a retomar el hilo contitucional.
La restitución del presidente Rafael Correa en sus funciones después de haber sido separado del poder en una acción de claras intenciones golpistas, es una lección contra los sectores de la extrema derecha obsesionados con recobrar su antigua hegemonía política en América Latina. La violencia como instrumento para cambiar el curso indetenible de la nueva historia que actualmente tiene un marco socialista en distintos países suramericanos, es un error no sólo de método, sino también de interpretación de la realidad de pueblos, que ya no se dejan engañar por las desgastadas promesas de los que tanto, en un pasado ancestral como contemporáneo, han sumido a los latinoamericamericanos en la pobreza y el subdesarrollo: son "los conspiradores de siempre" como sabiamente los denominó Correa.
viernes, 1 de octubre de 2010
LA ULTRADERECHA CONTRA LA REVOLUCIÓN CIUDADANA
El apoyo incondicional del pueblo ecuatoriano a su presidente Rafael Correa y al proceso de cambios y transformaciones sociales que lideriza denominado la Revolución Ciudadana, fue la primera reafirmación de la constitucionalidad de Ecuador. Posteriormente la solidaridad de varios gobiernos latinoamericanos: Venezuela, Bolivia, Argentina, Paraguay, Chile, Cuba y México, así como el de España y otros países del mundo, significó el mayor elemento de presión a nivel internacional contra los policías golpistas y los planificadores del golpe.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario