El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela para el periodo 2013-2019, será elegido de acuerdo con lo previsto en la Constitución y las leyes, el 2 de diciembre del 2012. El actual mandatario nacional Rafael Hugo Chávez Frías se postulará como candidato a la reelección presidencial por segunda vez consecutiva, según lo establecido en la Enmienda Constitucional Nº 1, aprobada en el Referéndum Constitucional del 2009, por el pueblo venezolano. El Candidato electo como presidente del país tomará posesión del cargo en la sede de la Asamblea Nacional, haciendo el respectivo juramento de Ley sobre la Constitución Nacional el 10 de enero de 2013 y entregará el mando a su sucesor el 10 de enero de 2019.
En el Diccionario de la Real Academia Española, la palabra mitomanía tiene el siguiente significado con su respectiva etimología: “(De mito1 y manía). 1. f. Tendencia morbosa a desfigurar, engrandeciéndola, la realidad de lo que se dice.”
La oposición venezolana tiene particularmente una morbosa tendencia a desfigurar y a engrandecer la realidad, algunos de sus más calificados voceros ya se sienten ganadores en las futuras elecciones presidenciales de diciembre de 2012, están manipulando cifras, creando un clima de fatalismo, desvalorizando los logros de la revolución y magnificando los problemas del país a dimensiones estratosféricas.
La terapeuta Ana Simó Directora del Centro Vida y Familia afirma que el mitómano “vive en un mundo irreal y utiliza la mentira para conseguir lo que quiere, miente para construir una mejor imagen de sí mismo frente a la sociedad y la mentira se convierte en algo cotidiano que no puede evitar”.
El oposicionismo en Venezuela está tratando de venderle al pueblo el argumento de que ellos, los que hundieron al país durante más de cuarenta años de “Democracia Representativa” son los llamados a salvar a la patria, especialmente los adecos que han tomado un segundo aire convirtiéndose en el cuarto partido político más votado en las elecciones parlamentarias del pasado 26 de Septiembre (26 S). El Secretario General de Acción Democrática Henry Ramos Allup ya vaticinó el triunfo de la oposición en las próximas presidenciales: “…a Chávez le quedan en el poder 24 meses y ese debe ser el objetivo de la oposición, para ello debe seguir actuando con mucha unidad porque la gente estará pendiente de nosotros. (www.venetubo.com, 27/11/10).
El mitómano en opinión de la doctora Ana Simó: “sabe que miente, pero por repetición, eventualmente termina creyendo sus propias mentiras y es entonces cuando la línea entre la realidad y la fantasía se torna borrosa”. En la MUD(Mesa de la Unidad), UNT(Unión Nuevo Tiempo), PJ(Primero Justicia), AD y COPEI y restantes partidos políticos antichavistas, se refuerza día a día la falsa creencia de que el triunfo de la oposición ya está asegurado en las elecciones presidenciales de diciembre de 2012.
Los dirigentes de los partidos opositores al Gobierno Bolivariano tienen el deber de alimentar la mentira de que su candidato obtendrá la victoria en las presidenciales de diciembre de 2012 (2 D), en primer lugar por un principio elemental de reforzamiento del optimismo colectivo que es conveniente trasladar desde las cúpulas hasta las bases. Si no creen que van a ganar cómo se puede convencer a un electorado de que ellos representan una opción. En segundo lugar para crear la matriz de opinión difundida y sustentada en todos los medios de comunicación privados de que la oposición derrotará al presidente Chávez inevitablemente el 2 D, cumpliendo con lo que una vez dijera el sagaz Ministro de Propaganda e Ilustración Popular de la Alemania NAZI, Paul Joseph Goebbels: “Una mentira repetida cien veces…se transforma en verdad”.
¿ Por qué es una mentira el hecho de que la oposición ya asuma que ganó el proceso electoral de diciembre del 2012 ?. Por ahora es difícil predecir si el escenario político favorecerá lo suficientemente a la oposición faltando por lo menos tres meses para las elecciones, que es cuando lo métodos de medición de opinión como las encuestas pueden pronosticar el dominio de una u otra tendencia, además para esa época la voz del pueblo que siempre tiene sus ecos en los clamores populares también dirá algo respecto y la obligación de la gente inteligente será escucharla.
No es lo mismo enfrentar a candidatos que representan al chavismo, como en las pasadas elecciones parlamentarias del 26 S, que al propio Chávez en su terreno, constituyéndose el mismo en la principal opción para un país con una población mayoritariamente pobre, donde tanto sus políticas sociales como su carisma y su discurso han tenido comprobada efectividad.
Así mismo, no se vislumbra en las filas de la oposición ningún líder capaz mínimamente de confrontar y superar la gran popularidad de Chávez. No se trata de que el barinés sea invencible, es que simplemente no lo hay, salvo que por una designación a dedo de las cúpulas oposicionistas o por una elección interna o abierta de bases(lo cual es más difícil) surja un candidato capaz de capitalizar el voto castigo en contra del chavismo, porque conyunturalmente es imposible que ese arrastrador de masas aparezca, si no ha sucedido en más de diez años, es casi improbable que ahora nazca catapultado por una coalición de partidos en la que muchísimos de sus protagonistas están señalados como actores de la IV República y los nuevos liderazgos son locales o regionales, no tienen realmente proyección nacional, ni madurez política para asumir tal responsabilidad, otros ya son unos dinosaurios o ya se quemaron, participativamente hablando, saliendo con “las tablas en la cabeza” en elecciones anteriores.
Es evidente que el chavismo tampoco puede asumir actitudes triunfalistas en las elecciones del 12 D, ya que a pesar de que el presidente Chávez mantiene todavía un gran liderazgo entre las masas populares, literalmente “por ahora”, el desgaste político causado por los errores del gobierno revolucionario, en especial por sus colaboradores, pudiera debilitarlo hasta el punto de inclinar la balanza a favor del oposicionismo, sin tener en cuenta a quien lancen como candidato presidencial. No obstante, esta es sólo una hipótesis, no un hecho consumado para que los antichavistas se sientan triunfadores absolutos desde ya, según la atmósfera que ya se respira entre sus apoyantes, tal es caso de los periodistas o creadores de opinión que están del lado opuesto al oficialismo.
La oposición venezolana tiene particularmente una morbosa tendencia a desfigurar y a engrandecer la realidad, algunos de sus más calificados voceros ya se sienten ganadores en las futuras elecciones presidenciales de diciembre de 2012, están manipulando cifras, creando un clima de fatalismo, desvalorizando los logros de la revolución y magnificando los problemas del país a dimensiones estratosféricas.
La terapeuta Ana Simó Directora del Centro Vida y Familia afirma que el mitómano “vive en un mundo irreal y utiliza la mentira para conseguir lo que quiere, miente para construir una mejor imagen de sí mismo frente a la sociedad y la mentira se convierte en algo cotidiano que no puede evitar”.
El oposicionismo en Venezuela está tratando de venderle al pueblo el argumento de que ellos, los que hundieron al país durante más de cuarenta años de “Democracia Representativa” son los llamados a salvar a la patria, especialmente los adecos que han tomado un segundo aire convirtiéndose en el cuarto partido político más votado en las elecciones parlamentarias del pasado 26 de Septiembre (26 S). El Secretario General de Acción Democrática Henry Ramos Allup ya vaticinó el triunfo de la oposición en las próximas presidenciales: “…a Chávez le quedan en el poder 24 meses y ese debe ser el objetivo de la oposición, para ello debe seguir actuando con mucha unidad porque la gente estará pendiente de nosotros. (www.venetubo.com, 27/11/10).
El mitómano en opinión de la doctora Ana Simó: “sabe que miente, pero por repetición, eventualmente termina creyendo sus propias mentiras y es entonces cuando la línea entre la realidad y la fantasía se torna borrosa”. En la MUD(Mesa de la Unidad), UNT(Unión Nuevo Tiempo), PJ(Primero Justicia), AD y COPEI y restantes partidos políticos antichavistas, se refuerza día a día la falsa creencia de que el triunfo de la oposición ya está asegurado en las elecciones presidenciales de diciembre de 2012.
Los dirigentes de los partidos opositores al Gobierno Bolivariano tienen el deber de alimentar la mentira de que su candidato obtendrá la victoria en las presidenciales de diciembre de 2012 (2 D), en primer lugar por un principio elemental de reforzamiento del optimismo colectivo que es conveniente trasladar desde las cúpulas hasta las bases. Si no creen que van a ganar cómo se puede convencer a un electorado de que ellos representan una opción. En segundo lugar para crear la matriz de opinión difundida y sustentada en todos los medios de comunicación privados de que la oposición derrotará al presidente Chávez inevitablemente el 2 D, cumpliendo con lo que una vez dijera el sagaz Ministro de Propaganda e Ilustración Popular de la Alemania NAZI, Paul Joseph Goebbels: “Una mentira repetida cien veces…se transforma en verdad”.
¿ Por qué es una mentira el hecho de que la oposición ya asuma que ganó el proceso electoral de diciembre del 2012 ?. Por ahora es difícil predecir si el escenario político favorecerá lo suficientemente a la oposición faltando por lo menos tres meses para las elecciones, que es cuando lo métodos de medición de opinión como las encuestas pueden pronosticar el dominio de una u otra tendencia, además para esa época la voz del pueblo que siempre tiene sus ecos en los clamores populares también dirá algo respecto y la obligación de la gente inteligente será escucharla.
No es lo mismo enfrentar a candidatos que representan al chavismo, como en las pasadas elecciones parlamentarias del 26 S, que al propio Chávez en su terreno, constituyéndose el mismo en la principal opción para un país con una población mayoritariamente pobre, donde tanto sus políticas sociales como su carisma y su discurso han tenido comprobada efectividad.
Así mismo, no se vislumbra en las filas de la oposición ningún líder capaz mínimamente de confrontar y superar la gran popularidad de Chávez. No se trata de que el barinés sea invencible, es que simplemente no lo hay, salvo que por una designación a dedo de las cúpulas oposicionistas o por una elección interna o abierta de bases(lo cual es más difícil) surja un candidato capaz de capitalizar el voto castigo en contra del chavismo, porque conyunturalmente es imposible que ese arrastrador de masas aparezca, si no ha sucedido en más de diez años, es casi improbable que ahora nazca catapultado por una coalición de partidos en la que muchísimos de sus protagonistas están señalados como actores de la IV República y los nuevos liderazgos son locales o regionales, no tienen realmente proyección nacional, ni madurez política para asumir tal responsabilidad, otros ya son unos dinosaurios o ya se quemaron, participativamente hablando, saliendo con “las tablas en la cabeza” en elecciones anteriores.
Es evidente que el chavismo tampoco puede asumir actitudes triunfalistas en las elecciones del 12 D, ya que a pesar de que el presidente Chávez mantiene todavía un gran liderazgo entre las masas populares, literalmente “por ahora”, el desgaste político causado por los errores del gobierno revolucionario, en especial por sus colaboradores, pudiera debilitarlo hasta el punto de inclinar la balanza a favor del oposicionismo, sin tener en cuenta a quien lancen como candidato presidencial. No obstante, esta es sólo una hipótesis, no un hecho consumado para que los antichavistas se sientan triunfadores absolutos desde ya, según la atmósfera que ya se respira entre sus apoyantes, tal es caso de los periodistas o creadores de opinión que están del lado opuesto al oficialismo.
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