Los gobiernos de Bolivia y Ecuador dos naciones bolivarianas con una historia compartida con Venezuela, han decidido rechazar las insulsas declaraciones del Secretario General de la Organización de Estados Americanos(OEA), José Miguel Insulza según las cuales la Ley Habilitante Otorgada al Presidente Chávez, viola la Carta Democrática Interamericana.
Es evidente que se busca un pretexto jurídico para atacar una vez más al gobierno venezolano, además de ser una intromisión en los asuntos internos de nuestro país, porque está claro que la situación de emergencia nacional planteada como consecuencia de las torrenciales lluvias caídas a finales de año, con un saldo de mas de 130 mil damnificados, es una razón más que justificada para que la máxima autoridad de la nación en ejercicio pleno de sus atribuciones y con la aprobación de la Asamblea Nacional solicitara una ley habilitante.
El gesto de los presidentes de Bolivia y Ecuador, Evo Morales y Rafael Correa se destaca en medio un silencio unas veces cómplice y otras veces temeroso, de la gran comunidad de países americanos. En el tono proimperialista de las opiniones de Insulza se nota en la intencionalidad de poner a Venezuela en “tela de juicio” ante la comunidad internacional y está incluida dentro de una megaestrategia de la de la ultraderecha mundial que está empeñada en acabar con el proceso revolucionario liderado por el presidente Chávez a como de lugar.
El surgimiento del ALBA, la UNASUR y propuesta la creación de una nueva organización que incluya a todas naciones latinoamericanos sin incluir a EEUU y Canadá, han debilitado significativamente el papel de la OEA, por lo que no es de extrañar que con el objetivo de reafirmar el clásico panamericanismo Made in USA, se busque sacar provecho de cualquier coyuntura interna, sobre todo en el país donde gobierna quien se ha convertido en la peor pesadilla de los gringos en los últimos, Hugo Rafael Chávez Frías.
Para Gringoland es una cuestión de honor mantener y ratificar su hegemonía en la OEA, de tal manera que Insulza en su papel de interlocutor circunstancial del gobierno de Washington sigue fielmente un guión prestablecido: "No me parece que esté ni dentro del espíritu ni en la letra de nuestra Carta Democrática el que un Congreso que se va pueda atarle las manos al Congreso que llega. Yo no creo que eso se puede hacer"(http://www.cooperativa.cl, 07/01/10).
Las declaraciones de Insulza van perfectamente en paralelo con la política estadounidense hacia el gobierno bolivariano, de hecho el diplomático chileno “…. coincidió así con lo expresado el jueves por el secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, quien consideró la ley "antidemocrática" y también sostuvo que "viola los valores compartidos consagrados en la Carta Democrática Interamericana".(Duelo entre la OEA y Chávez: ¿quién ganará?, www.analítica.com, 14/01/10)
A través de un comunicado de la Cancillería, Ecuador señala que Insulza “carece de facultades para interpretar y más aún intentar aplicar a un caso concreto los instrumentos jurídicos internacionales vigentes en el seno de la OEA”.(www.telesurtv. Net, 13/01/10)
El presidente de Bolivia Evo Morales expreso en un documento “la indignación que produce en su patria ver a burócratas que deberían estar al servicio de los gobiernos legítimos y democráticos del continente, intervenir de manera grosera y sesgada en sus asuntos internos”.(AVN, 13/10/10)
Por otra parte Insulza se reunió el miércoles de esta semana con los diputados oposicionista Ismael García, Omar Barboza y Luis Aquiles Moreno, quienes le expusieron el problema de la ley habilitante, que según ellos le otorga poderes especiales al presidente Chávez para legislar sin la intervención del parlamento durante 18 meses. El encuentro no arrojó mayores resultados porque la posición de Venezuela y los países que la apoyan es muy sólida en la OEA y en caso se un acoso sustentado en la ingerencia que tiene como mandamás a los Estados Unidos, la organización quedaría más debilitada aún con la salida en bloque de estas naciones.
“José Miguel Insulza, dijo la noche de este jueves que no le corresponde a él solicitar la intervención del Consejo Permanente del organismo hemisférico para considerar el caso, sino a los 33 países que lo integran” (EL UNIVERSAL, 14/01/10)
"Dicho sea de paso, no estoy pidiendo que nadie modifique la Ley, ni siquiera estoy pidiendo que la OEA tome alguna decisión respecto de esto. Todo esto está dentro de las atribuciones de las autoridades venezolanas, y he emitido una opinión de algo que considero pertinente para la democracia en la región, igual que la he emitido respecto de Honduras y el presidente Zelaya".(EL UNIVERSAL, 14/01/10)
Cuando Insulza se percató de que su desproporcionada iniciativa no encontró apoyo mayoritario en el seno de la OEA, decidió entonces recular y atenuar su discurso, no sin antes tratar de justificarse afirmando que su opinión era personal, pero el show que montó lo ha dejado expuesto como marioneta del gran poder oculto tras sus acciones.
El gesto de los presidentes de Bolivia y Ecuador, Evo Morales y Rafael Correa se destaca en medio un silencio unas veces cómplice y otras veces temeroso, de la gran comunidad de países americanos. En el tono proimperialista de las opiniones de Insulza se nota en la intencionalidad de poner a Venezuela en “tela de juicio” ante la comunidad internacional y está incluida dentro de una megaestrategia de la de la ultraderecha mundial que está empeñada en acabar con el proceso revolucionario liderado por el presidente Chávez a como de lugar.
El surgimiento del ALBA, la UNASUR y propuesta la creación de una nueva organización que incluya a todas naciones latinoamericanos sin incluir a EEUU y Canadá, han debilitado significativamente el papel de la OEA, por lo que no es de extrañar que con el objetivo de reafirmar el clásico panamericanismo Made in USA, se busque sacar provecho de cualquier coyuntura interna, sobre todo en el país donde gobierna quien se ha convertido en la peor pesadilla de los gringos en los últimos, Hugo Rafael Chávez Frías.
Para Gringoland es una cuestión de honor mantener y ratificar su hegemonía en la OEA, de tal manera que Insulza en su papel de interlocutor circunstancial del gobierno de Washington sigue fielmente un guión prestablecido: "No me parece que esté ni dentro del espíritu ni en la letra de nuestra Carta Democrática el que un Congreso que se va pueda atarle las manos al Congreso que llega. Yo no creo que eso se puede hacer"(http://www.cooperativa.cl, 07/01/10).
Las declaraciones de Insulza van perfectamente en paralelo con la política estadounidense hacia el gobierno bolivariano, de hecho el diplomático chileno “…. coincidió así con lo expresado el jueves por el secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, Arturo Valenzuela, quien consideró la ley "antidemocrática" y también sostuvo que "viola los valores compartidos consagrados en la Carta Democrática Interamericana".(Duelo entre la OEA y Chávez: ¿quién ganará?, www.analítica.com, 14/01/10)
A través de un comunicado de la Cancillería, Ecuador señala que Insulza “carece de facultades para interpretar y más aún intentar aplicar a un caso concreto los instrumentos jurídicos internacionales vigentes en el seno de la OEA”.(www.telesurtv. Net, 13/01/10)
El presidente de Bolivia Evo Morales expreso en un documento “la indignación que produce en su patria ver a burócratas que deberían estar al servicio de los gobiernos legítimos y democráticos del continente, intervenir de manera grosera y sesgada en sus asuntos internos”.(AVN, 13/10/10)
Por otra parte Insulza se reunió el miércoles de esta semana con los diputados oposicionista Ismael García, Omar Barboza y Luis Aquiles Moreno, quienes le expusieron el problema de la ley habilitante, que según ellos le otorga poderes especiales al presidente Chávez para legislar sin la intervención del parlamento durante 18 meses. El encuentro no arrojó mayores resultados porque la posición de Venezuela y los países que la apoyan es muy sólida en la OEA y en caso se un acoso sustentado en la ingerencia que tiene como mandamás a los Estados Unidos, la organización quedaría más debilitada aún con la salida en bloque de estas naciones.
“José Miguel Insulza, dijo la noche de este jueves que no le corresponde a él solicitar la intervención del Consejo Permanente del organismo hemisférico para considerar el caso, sino a los 33 países que lo integran” (EL UNIVERSAL, 14/01/10)
"Dicho sea de paso, no estoy pidiendo que nadie modifique la Ley, ni siquiera estoy pidiendo que la OEA tome alguna decisión respecto de esto. Todo esto está dentro de las atribuciones de las autoridades venezolanas, y he emitido una opinión de algo que considero pertinente para la democracia en la región, igual que la he emitido respecto de Honduras y el presidente Zelaya".(EL UNIVERSAL, 14/01/10)
Cuando Insulza se percató de que su desproporcionada iniciativa no encontró apoyo mayoritario en el seno de la OEA, decidió entonces recular y atenuar su discurso, no sin antes tratar de justificarse afirmando que su opinión era personal, pero el show que montó lo ha dejado expuesto como marioneta del gran poder oculto tras sus acciones.
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