Ya que la oposición quiere reunirse con el secretario general de la organización de Estados Americanos (OEA) para decirle en persona la situación de Venezuela aprovechamos la ocasión para ayudarla en esa misión.
José Miguel Insulza ha cuestionado que al presidente Hugo Chávez la Asamblea Nacional le haya otorgado una Ley Habilitante y calificó esta situación de violatoria del la espíritu de la Carta Democrática Interamericana. Nada más alejado de la realidad está lo señalado por Insulza, quien evidentemente desconoce la emergencia que confronta el país derivada de los estragos causados por las fuertes lluvias registradas en el país a finales del año pasado. Con la Ley Habilitante lo que está haciendo el primer mandatario nacional es aligerar los trámites en la aprobación de instrumentos jurídicos que permitan la pronta obtención de recursos, así como la definición de estrategias para solventar problemas como los que confrontan actualmente los damnificados que dejaron las citadas precipitaciones. Uno de los principales es proporcionarles viviendas dignas en terrenos estables.
Quienes adversan de manera irracional al presidente Chávez, entiéndase lo oposicionistas, lo que deberían indicarle al secretario general de la OEA es la verdadera situación de Venezuela.
Cuando el segundo gobierno de Rafael Caldera el dólar libre afectó terriblemente la economía venezolana. Todos los días se incrementaba el precio de la divisa estadounidense y esto, por supuesto, desató una espantosa inflación en el país. Hoy en día contamos con un precio unificado del dólar que genera confianza en una economía sin los altibajos de devaluaciones imprevistas.
Durante esa presidencia de Caldera se querían privatizar, por ejemplo, las universidades, hospitales, el Seguro Social y hasta Petróleos de Venezuela.
Actualmente se ha ido ampliando el campo de la educación superior pública y se puede afirmar que el acceso de la población de escasos recursos es un hecho palpable, sin necesidad de desembolsar dinero por este tipo de instrucción.
En materia de salud lo avances han sido positivos. Tenemos las misiones Barrio Adentro y Sonrisa; Centros de Diagnóstico Integral (CDI), hospitales altamente rehabilitados, así como otras instituciones totalmente gratuitos para la colectividad y con elevados niveles de eficiencia.
Es importante destacar que con Chávez estamos en la ruta de la consolidación de la seguridad social y los pensionados del Seguro Social, así lo pueden testificar, los beneficiarios a quienes el Gobierno Nacional les deposita su mensualidad con 30 días de antelación y sin retraso alguno.
Durante los gobiernos de Acción Democrática, COPEI y Convergencia los venezolanos tuvimos siempre dudas sobre la posibilidad de perder la absoluta soberanía sobre el Golfo de Venezuela, que sin discusión alguna es nuestro. Hoy, el presidente Hugo Chávez ha sabido inculcarnos un óptimo nacionalismo. Ahora amamos más a nuestro país y nos sentimos muy seguros porque sabemos que el timón de la nación está en manos de un hombre que está dispuesto a dar su vida por defender la integridad y soberanía del país.
En materia alimentaria la ciudadanía cuenta, gracias a Chávez, con centros de distribución y venta de alimentos a precios solidarios: Mercal, PDVAL, Bicentenario, etc.
Con la revolución en cada sector popular, el pueblo ahora dirige su destino hacia un mundo de suprema felicidad a través de lo consejos comunales. No es como en los gobierno de la cuarta república en los que había que rendirle pleitesías a los dirigentes políticos de turno y de paso adularles a ver si alguna vez se acordaban de resolverle los problemas a la ciudadanía, si acaso la atendían. Resulta que con Chávez en el barrio, en la urbanización, nosotros mismos somos los líderes porque con Chávez manda el pueblo. Antes nuestra democracia era sólo representativa, con Chávez ahora es participativa.
Faltan muchas, pero muchas líneas para señalar los miles de logros del gobierno de Chávez. El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, debería venir al país y recorrerlo de punta a punta para que constate por la viva voz del pueblo todos los avances conquistados y además estipulados en la Constitución y las “Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013” en el marco de la nueva ética socialista.
“La plena realización del Socialismo del siglo XXI que estamos desarrollando y que sólo será posible en el mediano tiempo histórico, para pasar necesariamente por la refundación de la nación Venezolana. Tal refundación supone un proyecto ético y moral que hunde sus raíces en la fusión de los valores y principios de lo más avanzado de las corrientes humanistas del socialismo y de la herencia histórica del pensamiento de Simón Bolívar. Su fin último es la suprema felicidad para cada ciudadano. La base de este objetivo fundamental descansará en los caminos de la justicia social, la equidad y la solidaridad entre los seres humanos y las instituciones de la República.
La necesidad del nuevo proyecto ético, Socialista y Bolivariano parte de la constatación de una realidad cuyos rasgos dominantes son: La confrontación entre un viejo sistema (el Capitalismo) que no ha terminado de fenecer, basado en el individualismo egoísta, en la codicia personal, y en el afán de lucro desmedido, y un nuevo sistema (el Socialismo) que está renaciendo y cuyos valores éticos, la solidaridad humana, la realización colectiva de la individualidad y la satisfacción racional de las necesidades fundamentales de hombres y mujeres, se abre paso hacia el corazón de nuestra sociedad”.
Cuando el segundo gobierno de Rafael Caldera el dólar libre afectó terriblemente la economía venezolana. Todos los días se incrementaba el precio de la divisa estadounidense y esto, por supuesto, desató una espantosa inflación en el país. Hoy en día contamos con un precio unificado del dólar que genera confianza en una economía sin los altibajos de devaluaciones imprevistas.
Durante esa presidencia de Caldera se querían privatizar, por ejemplo, las universidades, hospitales, el Seguro Social y hasta Petróleos de Venezuela.
Actualmente se ha ido ampliando el campo de la educación superior pública y se puede afirmar que el acceso de la población de escasos recursos es un hecho palpable, sin necesidad de desembolsar dinero por este tipo de instrucción.
En materia de salud lo avances han sido positivos. Tenemos las misiones Barrio Adentro y Sonrisa; Centros de Diagnóstico Integral (CDI), hospitales altamente rehabilitados, así como otras instituciones totalmente gratuitos para la colectividad y con elevados niveles de eficiencia.
Es importante destacar que con Chávez estamos en la ruta de la consolidación de la seguridad social y los pensionados del Seguro Social, así lo pueden testificar, los beneficiarios a quienes el Gobierno Nacional les deposita su mensualidad con 30 días de antelación y sin retraso alguno.
Durante los gobiernos de Acción Democrática, COPEI y Convergencia los venezolanos tuvimos siempre dudas sobre la posibilidad de perder la absoluta soberanía sobre el Golfo de Venezuela, que sin discusión alguna es nuestro. Hoy, el presidente Hugo Chávez ha sabido inculcarnos un óptimo nacionalismo. Ahora amamos más a nuestro país y nos sentimos muy seguros porque sabemos que el timón de la nación está en manos de un hombre que está dispuesto a dar su vida por defender la integridad y soberanía del país.
En materia alimentaria la ciudadanía cuenta, gracias a Chávez, con centros de distribución y venta de alimentos a precios solidarios: Mercal, PDVAL, Bicentenario, etc.
Con la revolución en cada sector popular, el pueblo ahora dirige su destino hacia un mundo de suprema felicidad a través de lo consejos comunales. No es como en los gobierno de la cuarta república en los que había que rendirle pleitesías a los dirigentes políticos de turno y de paso adularles a ver si alguna vez se acordaban de resolverle los problemas a la ciudadanía, si acaso la atendían. Resulta que con Chávez en el barrio, en la urbanización, nosotros mismos somos los líderes porque con Chávez manda el pueblo. Antes nuestra democracia era sólo representativa, con Chávez ahora es participativa.
Faltan muchas, pero muchas líneas para señalar los miles de logros del gobierno de Chávez. El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, debería venir al país y recorrerlo de punta a punta para que constate por la viva voz del pueblo todos los avances conquistados y además estipulados en la Constitución y las “Líneas Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2007-2013” en el marco de la nueva ética socialista.
“La plena realización del Socialismo del siglo XXI que estamos desarrollando y que sólo será posible en el mediano tiempo histórico, para pasar necesariamente por la refundación de la nación Venezolana. Tal refundación supone un proyecto ético y moral que hunde sus raíces en la fusión de los valores y principios de lo más avanzado de las corrientes humanistas del socialismo y de la herencia histórica del pensamiento de Simón Bolívar. Su fin último es la suprema felicidad para cada ciudadano. La base de este objetivo fundamental descansará en los caminos de la justicia social, la equidad y la solidaridad entre los seres humanos y las instituciones de la República.
La necesidad del nuevo proyecto ético, Socialista y Bolivariano parte de la constatación de una realidad cuyos rasgos dominantes son: La confrontación entre un viejo sistema (el Capitalismo) que no ha terminado de fenecer, basado en el individualismo egoísta, en la codicia personal, y en el afán de lucro desmedido, y un nuevo sistema (el Socialismo) que está renaciendo y cuyos valores éticos, la solidaridad humana, la realización colectiva de la individualidad y la satisfacción racional de las necesidades fundamentales de hombres y mujeres, se abre paso hacia el corazón de nuestra sociedad”.
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