Era una mañana fría de sábado después del calor de la celebración del 4 de Febrero(4-F) en todo el país y los pasillos del Hospital Cardiológico Infantil serían poco a poco contagiados por el entusiasmo de los miembros de las distintas Misiones Cubanas en Barrio Adentro: Salud, Deporte y Cultura. Se celebraba la III Jornada Científica del Centro de Salud Integral (CSI) María Guerrero Ramos, ASIC Montalbán, Caracas, la cual a diferencia de las anteriores representaría la oportunidad para que Médicos, Enfermeros, Licenciados en Cultura Física, Ingenieros, artistas aficionados, estudiantes y profesores compartieran de manera singular un mismo espacio e intercambiaran experiencias y emociones vividas, a la par de su permanencia en las distintas comunidades donde trabajan y viven, bien lejos del asfalto y edificios majestuosos pero cerca de los techos y casas de cartón, para ofrecer su corazón en cada acción y transformar la realidad de la que hablara el Cantor del Pueblo Alí Primera.
La jornada prometía ser muy interesante, a pesar de lo extenso del programa. Un testigo excepcional tomaba asiento en el auditórium para no perderse ni un instante del evento, era el propio Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa que había abandonado su puesto a la entrada del Hospital, a la par que daba la bienvenida al último de los participantes en arribar, un galeno retrasado por estar atendiendo a un enfermo, a pesar de haber culminado su guardia, así de responsables y humanos son los médicos cubanos, el profesor lo justificaba con una sonrisa mientras lo invitaba a pasar, como no lo iba a entender quien fuera considerado en su tiempo un Quijote por sus preceptos morales y éticos en medio de una cuarta república plagada de vicios e injusticias mientras luchaba por lograr estrategias de salud que favorecieran a los más necesitados, porque según él “la peor enfermedad es la vida que llevamos”, jamás dio una consulta privada, prefirió el camino del servicio público para estar cerca de la comunidad, de aquellos que necesitan un médico, pero aún faltarían algunos años para que pudiera ver como el Gobierno Bolivariano por medio de la Misión Barrio Adentro, traería consigo profesionales que pensaran en la gente, antes que en el beneficio propio y que al pasar la lluvia ayudaran con sus manos y su alma a pasar el sufrimiento, para devolver la esperanza a aquéllos que cada mañana bajan los cerros y se pierden en la maraña de la ciudad.
Se inauguró el evento y luego de una pequeña actividad cultural y las palabras oficiales de bienvenida comenzaron las conferencias dictadas por los prestigiosos Profesores Drs. Iván Moyano, Alexis Mayo, Isnel Martínez, Manuel Jesús Pérez e Isidoro Padilla que por orden se debatían entre la actualidad de disímiles temas y la manera de aplicarlos en su quehacer diario, así nos llegaron novedosas informaciones sobre la utilización de hemoderivados, el manejo de la sepsis y la nutrición parenteral en el paciente crítico, hasta interesantísimas exposiciones humanistas sobre la intensidad del dolor para el enfermo, la comunicación como fuente de satisfacción y motivación.
Por otra parte se defendían al mismo tiempo una veintena de trabajos en la versión de Poster en los pasillos y el Profesor Gilberto se debatía angustiosamente entre continuar disfrutando las conferencias cómodamente sentado o abandonar la sala e ir a los pasillos, pero fiel a su estilo de evitar estar detrás de los escritorios o enclaustrado en las oficinas prefirió, al menos por unos minutos, presenciar los Poster y así disfrutar la defensa de tan variados temas y se preguntaba ¿Cómo ignorar el sacrificio de tantos profesionales que lo entregan todo a cambio de una agradecida sonrisa? ¿Por qué es el Hospital Cardiológico Infantil la única Institución Hospitalaria capaz de propiciar un intercambio profesional de esta envergadura?.
El hecho se ser la sede del evento sin dejar de ser motivo de orgullo para todos es también un oasis en medio del rechazo de la intelectualidad médica nacional por la praxis de los galenos cubanos, que no les quitan más que aquellos pacientes los cuales sencillamente no pueden pagar sus servicios.
Luego de un merecido almuerzo el evento continuaba con la exposición de los Temas Libres y en ellos destacaban los resultados de los Servicios de Cirugía del CSI María Guerrero Ramos de Montalbán presentados por los Profesores Dr. Manuel Jesús Pérez y la Dra. Daimí Ricardo; los del Servicio de Gastroenterología del mismo centro expuesto por el Dr. Luis Fausto Sevilla, hasta llegar a la investigación sobre Método Clínico y errores en el manejo de la Hipertensión Arterial que fue disertada por el Profesor Dr. Arnaldo Rodríguez León, Cardiólogo del Museo Histórico Militar, ASIC Sierra Maestra. Todos ellos se llevaron la aprobación de los presentes y el jurado del evento para ser premiados.
Llegaría tras una extensa jornada el momento no deseado de la clausura y con ella la sorpresiva presencia para los presentes de varios miembros de la Casa de la Cultura Caribeña (FUNCARIBE), haciendo primero uso de la palabra el reconocido pintor Rubén Cantillo quien de forma sublime agradecería la entrega de los galenos cubanos, en especial del Dr. Mario Libanys Pérez Sánchez que tras varios años como Coordinador del CSI María Guerrero Ramos de Montalbán finalizaba sus funciones, para regresar en breve a Cuba con la satisfacción del deber cumplido, recibió un cuadro del artista, titulado “Tres Héroes” y Mayito, como cariñosamente le llamamos todos al doctor, agradecería el gesto con la humildad que caracteriza al médico cubano; luego la poetisa y Presidenta de la Casa Judith Villamediana intervendría con su ternura habitual regalándonos dos de sus poemas para recordarnos al Martí que hace 130 años visitó estas tierras y dejar el mensaje de agradecimiento que hoy florece en el acontecer diario de los protagonistas de Barrio Adentro, para finalizar Cantillo nos recordaba una frase nacida a raíz de aquella histórica visita: “Déme Venezuela en que servirla: ella en mí tiene un hijo” (José Martí, Carta a Fausto Teodoro de Aldrey, Caracas 27 de julio de 1881). ¡Hoy en nombre de Martí los hijos de Cuba están sirviendo a Venezuela!.
Terminaba así un día maravilloso, lleno de emociones y sentimientos, de compromisos cumplidos y la convicción por hacerlo cada día mejor, pero todavía nos faltaba un regalo y era que al salir del anfiteatro todos quedábamos deslumbrados ante el astro Rey, una obligada presencia en Caribe, tal fue el calor por este intercambio científico y cultural entre dos naciones hermanas que el Profesor Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa aprovechaba para despedir con su amable sonrisa a todos los participantes y ratificaba la vigencia de una frase de Martí que en sus labios deja el sabor de que días como éstos pueden hacerse eternos, “Amor con amor se paga”.
Se inauguró el evento y luego de una pequeña actividad cultural y las palabras oficiales de bienvenida comenzaron las conferencias dictadas por los prestigiosos Profesores Drs. Iván Moyano, Alexis Mayo, Isnel Martínez, Manuel Jesús Pérez e Isidoro Padilla que por orden se debatían entre la actualidad de disímiles temas y la manera de aplicarlos en su quehacer diario, así nos llegaron novedosas informaciones sobre la utilización de hemoderivados, el manejo de la sepsis y la nutrición parenteral en el paciente crítico, hasta interesantísimas exposiciones humanistas sobre la intensidad del dolor para el enfermo, la comunicación como fuente de satisfacción y motivación.
Por otra parte se defendían al mismo tiempo una veintena de trabajos en la versión de Poster en los pasillos y el Profesor Gilberto se debatía angustiosamente entre continuar disfrutando las conferencias cómodamente sentado o abandonar la sala e ir a los pasillos, pero fiel a su estilo de evitar estar detrás de los escritorios o enclaustrado en las oficinas prefirió, al menos por unos minutos, presenciar los Poster y así disfrutar la defensa de tan variados temas y se preguntaba ¿Cómo ignorar el sacrificio de tantos profesionales que lo entregan todo a cambio de una agradecida sonrisa? ¿Por qué es el Hospital Cardiológico Infantil la única Institución Hospitalaria capaz de propiciar un intercambio profesional de esta envergadura?.
El hecho se ser la sede del evento sin dejar de ser motivo de orgullo para todos es también un oasis en medio del rechazo de la intelectualidad médica nacional por la praxis de los galenos cubanos, que no les quitan más que aquellos pacientes los cuales sencillamente no pueden pagar sus servicios.
Luego de un merecido almuerzo el evento continuaba con la exposición de los Temas Libres y en ellos destacaban los resultados de los Servicios de Cirugía del CSI María Guerrero Ramos de Montalbán presentados por los Profesores Dr. Manuel Jesús Pérez y la Dra. Daimí Ricardo; los del Servicio de Gastroenterología del mismo centro expuesto por el Dr. Luis Fausto Sevilla, hasta llegar a la investigación sobre Método Clínico y errores en el manejo de la Hipertensión Arterial que fue disertada por el Profesor Dr. Arnaldo Rodríguez León, Cardiólogo del Museo Histórico Militar, ASIC Sierra Maestra. Todos ellos se llevaron la aprobación de los presentes y el jurado del evento para ser premiados.
Llegaría tras una extensa jornada el momento no deseado de la clausura y con ella la sorpresiva presencia para los presentes de varios miembros de la Casa de la Cultura Caribeña (FUNCARIBE), haciendo primero uso de la palabra el reconocido pintor Rubén Cantillo quien de forma sublime agradecería la entrega de los galenos cubanos, en especial del Dr. Mario Libanys Pérez Sánchez que tras varios años como Coordinador del CSI María Guerrero Ramos de Montalbán finalizaba sus funciones, para regresar en breve a Cuba con la satisfacción del deber cumplido, recibió un cuadro del artista, titulado “Tres Héroes” y Mayito, como cariñosamente le llamamos todos al doctor, agradecería el gesto con la humildad que caracteriza al médico cubano; luego la poetisa y Presidenta de la Casa Judith Villamediana intervendría con su ternura habitual regalándonos dos de sus poemas para recordarnos al Martí que hace 130 años visitó estas tierras y dejar el mensaje de agradecimiento que hoy florece en el acontecer diario de los protagonistas de Barrio Adentro, para finalizar Cantillo nos recordaba una frase nacida a raíz de aquella histórica visita: “Déme Venezuela en que servirla: ella en mí tiene un hijo” (José Martí, Carta a Fausto Teodoro de Aldrey, Caracas 27 de julio de 1881). ¡Hoy en nombre de Martí los hijos de Cuba están sirviendo a Venezuela!.
Terminaba así un día maravilloso, lleno de emociones y sentimientos, de compromisos cumplidos y la convicción por hacerlo cada día mejor, pero todavía nos faltaba un regalo y era que al salir del anfiteatro todos quedábamos deslumbrados ante el astro Rey, una obligada presencia en Caribe, tal fue el calor por este intercambio científico y cultural entre dos naciones hermanas que el Profesor Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa aprovechaba para despedir con su amable sonrisa a todos los participantes y ratificaba la vigencia de una frase de Martí que en sus labios deja el sabor de que días como éstos pueden hacerse eternos, “Amor con amor se paga”.
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