Comenzaron en la Asamblea Nacional las interpelaciones al gabinete ministerial por la Memoria y Cuenta del año 2010 que presentó el pasado mes de enero el Presidente de la República, Hugo Chávez, ante el propio Poder Legislativo. En dicha oportunidad, el mandatario exhortó a los diputados a preguntarle lo que quisieran a los altos funcionarios de su gobierno y así comenzó a hacerse desde este martes.
Los primeros representantes del Ejecutivo en llegar al Hemiciclo del Palacio Federal para ser interpelados fueron el Vicepresidente Elías Jaua y los ministros de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro; de Defensa, G/Ej. Carlos Mata Figueroa; de Relaciones Interiores, Tareck El Aissami; y el de Comunicación e Información, Andrés Izarra. Allí estaban todos los parlamentarios en pleno, hasta los suplentes, dispuestos a escuchar con atención cada intervención.
Todos los presentes cumplieron su tarea de escuchar: Los ministros y el Vicepresidente expusieron en detalle los avances del Gobierno el año pasado y los parlamentarios escucharon atentos para generar el debate de ideas, cónsono con el espíritu democrático de la nación. Por supuesto, las ideas encontradas fueron el común denominador, lo cual es un indicio de la riqueza del debate en el órgano por excelencia para la confrontación de ideas: el parlamento venezolano.
Por ser un tema de interés nacional, tanto el Sistema Nacional de Medios Públicos como los principales canales y radios privadas del país, además de los medios electrónicos que incluyeron los más importantes diarios de circulación nacional, transmitieron en directo las incidencias de esta histórica interpelación. Se trató de una oportunidad de oro para conocer las distintas visiones de país en el marco del pluralismo ideológico. El pueblo también fue protagonista, pues los distintos medios de prensa abrieron foros de opinión y exhortaron al público a preguntarle a tal o cual funcionario a través de las redes sociales.
Estas interpelaciones, con transmisiones abiertas y sin cortes comerciales, conllevan a afianzar la democracia participativa como forma de expresión ciudadana de libre pensamiento y opinión. Estas jornadas se llevarán a cabo por tres semanas y por el estrado de la Asamblea Nacional desfilarán todos y cada uno de los integrantes del tren ministerial. Quizá las mismas no cuenten con la gigantesca cobertura mediática que tuvieron ayer, pero la intención es invitar a la ciudadanía a tener más protagonismo en los temas gubernamentales y parlamentarios, pues se trata del día a día de la nación en general.
La jornada parlamentaria fue es un logro de nuestro naciente socialismo, del parlamentarismo social de calle y del pueblo legislador, se desarrolló con opiniones fuertemente contrarias sobre los aciertos y desaciertos de la Revolución Bolivariana, las cuales deben ser motivo de profunda reflexión para la oposición y el gobierno. De tal manera que como era natural en una conversación franca, se intensificó por un lado, la defensa que hacen los diputados revolucionarios del Gobierno Socialista y por otro las críticas que formulan sus colegas de oposición que deben asumirse con gallardía y cordura, cumpliendo con el objetivo de convertir las fallas en fortalezas para beneficio del país, así como de todos y cada uno de los más de 28 millones de ciudadanos que habitamos en nuestra amada Venezuela.
Todos los presentes cumplieron su tarea de escuchar: Los ministros y el Vicepresidente expusieron en detalle los avances del Gobierno el año pasado y los parlamentarios escucharon atentos para generar el debate de ideas, cónsono con el espíritu democrático de la nación. Por supuesto, las ideas encontradas fueron el común denominador, lo cual es un indicio de la riqueza del debate en el órgano por excelencia para la confrontación de ideas: el parlamento venezolano.
Por ser un tema de interés nacional, tanto el Sistema Nacional de Medios Públicos como los principales canales y radios privadas del país, además de los medios electrónicos que incluyeron los más importantes diarios de circulación nacional, transmitieron en directo las incidencias de esta histórica interpelación. Se trató de una oportunidad de oro para conocer las distintas visiones de país en el marco del pluralismo ideológico. El pueblo también fue protagonista, pues los distintos medios de prensa abrieron foros de opinión y exhortaron al público a preguntarle a tal o cual funcionario a través de las redes sociales.
Estas interpelaciones, con transmisiones abiertas y sin cortes comerciales, conllevan a afianzar la democracia participativa como forma de expresión ciudadana de libre pensamiento y opinión. Estas jornadas se llevarán a cabo por tres semanas y por el estrado de la Asamblea Nacional desfilarán todos y cada uno de los integrantes del tren ministerial. Quizá las mismas no cuenten con la gigantesca cobertura mediática que tuvieron ayer, pero la intención es invitar a la ciudadanía a tener más protagonismo en los temas gubernamentales y parlamentarios, pues se trata del día a día de la nación en general.
La jornada parlamentaria fue es un logro de nuestro naciente socialismo, del parlamentarismo social de calle y del pueblo legislador, se desarrolló con opiniones fuertemente contrarias sobre los aciertos y desaciertos de la Revolución Bolivariana, las cuales deben ser motivo de profunda reflexión para la oposición y el gobierno. De tal manera que como era natural en una conversación franca, se intensificó por un lado, la defensa que hacen los diputados revolucionarios del Gobierno Socialista y por otro las críticas que formulan sus colegas de oposición que deben asumirse con gallardía y cordura, cumpliendo con el objetivo de convertir las fallas en fortalezas para beneficio del país, así como de todos y cada uno de los más de 28 millones de ciudadanos que habitamos en nuestra amada Venezuela.
0 comentarios:
Publicar un comentario