El señor Carlos Ortega, con el perdón del resto de los señores del país que no merecen que le demos este calificativo honorable a ese nefasto ser que causó daños de extrema magnitud a Venezuela, por ser uno de los promotores a finales de 2002 y comienzos de 2003 del tenebroso paro de la industria petrolera y de otras actividades económicas que generaron pérdidas a la nación por más de 20 millones de dólares. Por lo tanto no tiene autoridad moral para pedir desde Perú, donde se encuentra prófugo de la justicia venezolana, a la gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana que se revele contra el gobierno del comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Carlos Ortega es un delincuente que ya no es posible reinsertarlo en la sociedad. Reincide en sus jugarretas este ex presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) al hacer un llamado a desobedecer las leyes y a alterar el orden público, los delitos por los cuales en diciembre de 2005, el Tribunal 49˚ de Control, lo condenó a 15 años, 11 meses, cinco días y 20 horas de prisión.
Ortega también fue uno de los causantes, aparte de las citadas macro pérdidas del paro pretrolero, del cierre de numerosas empresas. El desempleo que se desató, en ese entonces, fue muy alto, al igual que la escasez de gasolina.
“Hay que luchar y reconstruir al país”, exclama en Perú. No nos hagan reír. “Sí como ñé”, como decía el actor cómico Perucho Conde. ¿Carlos Ortega es la persona ideal para reconstruir a Venezuela? Rotundamente la respuesta es ¡NO! Luego del fracaso del paro viajó a Costa Rica y solicitó asilo en esa nación. Hombre, falto de palabra, hizo caso omiso al acuerdo diplomático y retornó a nuestra patria de manera clandestina e ilegal. La policía le echó el guante en un casino situado en la urbanización Bello Monte de Caracas, disfrazado como el hampón que es, con un bigote postizo y el cabello pintado. El tribunal ordenó su reclusión en la capital del estado Miranda, Los Teques, en el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde de donde esta “joyita” se escapó en agosto de 2006.
Carlitos igualmente fue uno de los sujetos que en la concentración de Pdvsa-Chuao instó a la oposición a marchar hacia el Palacio de Miraflores el 11 de abril del 2002 para derrocar al presidente Chávez, quien fue restituido en su cargo a los dos días gracias a la heroica gesta librada por el pueblo y nuestra valerosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Carlos Ortega, usted es el responsable de graves delitos contra el país. En lugar de llamar a desobedecer las leyes, alterar el orden público y que los militares se alcen contra Chávez, lo que debe hacer es regresar al país, pero para pagar las cuentas que tienes pendientes con la justicia venezolana. ¡Ah!, y convénzase, de una vez por todas, al igual que sus “amigos” de la oposición que ¡NO VOLVERÁN!
Ortega también fue uno de los causantes, aparte de las citadas macro pérdidas del paro pretrolero, del cierre de numerosas empresas. El desempleo que se desató, en ese entonces, fue muy alto, al igual que la escasez de gasolina.
“Hay que luchar y reconstruir al país”, exclama en Perú. No nos hagan reír. “Sí como ñé”, como decía el actor cómico Perucho Conde. ¿Carlos Ortega es la persona ideal para reconstruir a Venezuela? Rotundamente la respuesta es ¡NO! Luego del fracaso del paro viajó a Costa Rica y solicitó asilo en esa nación. Hombre, falto de palabra, hizo caso omiso al acuerdo diplomático y retornó a nuestra patria de manera clandestina e ilegal. La policía le echó el guante en un casino situado en la urbanización Bello Monte de Caracas, disfrazado como el hampón que es, con un bigote postizo y el cabello pintado. El tribunal ordenó su reclusión en la capital del estado Miranda, Los Teques, en el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde de donde esta “joyita” se escapó en agosto de 2006.
Carlitos igualmente fue uno de los sujetos que en la concentración de Pdvsa-Chuao instó a la oposición a marchar hacia el Palacio de Miraflores el 11 de abril del 2002 para derrocar al presidente Chávez, quien fue restituido en su cargo a los dos días gracias a la heroica gesta librada por el pueblo y nuestra valerosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Carlos Ortega, usted es el responsable de graves delitos contra el país. En lugar de llamar a desobedecer las leyes, alterar el orden público y que los militares se alcen contra Chávez, lo que debe hacer es regresar al país, pero para pagar las cuentas que tienes pendientes con la justicia venezolana. ¡Ah!, y convénzase, de una vez por todas, al igual que sus “amigos” de la oposición que ¡NO VOLVERÁN!
0 comentarios:
Publicar un comentario