Resulta verdaderamente vergonzoso el papel, que dentro de la ya penosa oposición venezolana, han jugado los tristemente celebres “manitos blancas”, quienes como carne de cañón, llevaron la vanguardia en protestas violentas, vocerías mediáticas, incendiaron el Ávila y agredieron policías, pero a la hora de la repartición, la Mesa de la Ultra Derecha los dejó detrás de la ambulancia.
El espectáculo dio para todo, huelgas de hambre (que no fueron tales) piedras, botellas, nalgas al aire, curitas falsas en la nariz e incluso, financiamiento de la USAID. Estos jovencitos nunca reclamaron una sola reivindicación estudiantil. No fue su problema el estado de comedores, transporte o residencias estudiantiles, bachilleres sin cupo “población flotante” nunca se les vió protestando al respecto.
Lo que envalentonó a los manipulados jovencitos, fue el hecho de que el Gobierno Nacional, en una determinación soberana y en el marco de la Constitución, decidiera no renovarle la concesión a RCTV; ese fue el punto de partida, desde allí los niños de mami pensaron que tenían la escena para ellos solitos, pero la realidad es otra.
Luego de la última piñata oposicionista, quedó en evidencia que para estos jóvenes poder aspirar al menos a una postulación deben reunir en su hoja de vida muchas más aberraciones y claro, tener cierto poder económico para lograr la influencia necesaria sobre el resto de los comensales.Lo que envalentonó a los manipulados jovencitos, fue el hecho de que el Gobierno Nacional, en una determinación soberana y en el marco de la Constitución, decidiera no renovarle la concesión a RCTV; ese fue el punto de partida, desde allí los niños de mami pensaron que tenían la escena para ellos solitos, pero la realidad es otra.
Triste el papel de Ricardo Sánchez, el estudiante eterno; según cuentan el maletín que recibió para apoyar a la contradictoria Maria Corina fue bien gordo. Yon, estuvo en un sube y baja, y al final, no le tocó nada. Julio Rívas estaba bien apoyado por la mafia carabobeña Salas Romer, pero no tuvo ni el más ínfimo apoyo popular.
Esas son las historias más emblemáticas del triste espejo de estos jovencitos, manitos blancas, conciencias sucias.
Lo que oscurece más aún el reflejo de la escuálida juventud opositora, es la forma en que del lado contrario, las bases del Partido Socialista Unido de Venezuela eligieron 15 candidatos jóvenes de la tolda roja, es más, Según Fancisco Ameliach, dirigente del PSUV, 91% de los candidatos escogidos son menores de 31 años, lo que refleja la confianza del pueblo venezolano en esta juventud, que con menos medios, y más ideas ha sabido ganar espacios. Soplan vientos de cambio, un viento fresco y nuevo circunda la Asamblea Nacional.
La caracterización de Ricardo Sánchez en Globovisión, pocos días después de estos resultados, remató lo que quedaba, con unas lindas fichas elaboradas a la carrera en power point, intentó fallidamente resaltar a algunos pocos candidatos manitos blancas, cifras acomodadas por aquí y por allá, pero había demasiada costura a la vista.
No en vano, el propio Yon Goicoechea escribió en su Twiter la frase: “Mucha presencia de jovenes en la plancha del PSUV... Sin comentarios!”
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