EL LIDERAZGO DEL PRESIDENTE CHÁVEZ II

La más grande frustración de las fuerzas derechistas del mundo que atacan implacablemente a Chávez, es que lejos de él hacer concesiones avanza con firmeza. De esta manera, impulsó la creación del bloque ASA (América del Sur – África); Unasur (Unión de Naciones del Sur, que nació en la Cumbre Presidencial de Margarita y que cuenta ya con su propio Consejo de Defensa) y Telesur (televisora multiestatal con sede en Caracas de alcance mundial. Es la voz de los pueblos progresistas, la contraparte de los medios de la ultra derecha internacional, como las cadenas estadounidenses CNN y Fox).

También ha impulsado la creación de grannacionales petroleras como Petrosur y Petrocaribe (empresas con participación accionaria de Pdvsa y que llevan combustible a bajos precios a países de Centro América y el Caribe) y es pionero en la construcción del Gasoducto del Sur (que busca llevar gas a toda la región suramericana, contando con las enormes reservas gasíferas de Venezuela y Bolivia).

Su gran éxito, su gran obra, es la creación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba), que terminó de nacer en la IV Cumbre de las Américas, efectuada en noviembre de 2005 en Mar del Plata, Argentina. En dicha cumbre, los países progresistas enterraron definitivamente la imposición que quería hacer el imperio estadounidense con su Alca (Tratado de Libre Comercio para las Américas). En ese entonces, Chávez advirtió que “firmar el Alca significaría firmar el acta de defunción de nuestros pueblos”. Fue una derrota contundente que infringió el líder venezolano a su más acérrimo rival, el entonces presidente estadounidense George W. Bush, quien regresó a Washington con las manos vacías.

Además de la Alba (cuyo fin es la integración política, económica y social de los pueblos suramericanos), Chávez ha propuesto la creación del Banco del Sur, un organismo financiero en el que las naciones depositen sus reservas en vez de llevárselas a Estados Unidos o Europa. Ese Banco del Sur auxiliaría financieramente al país que lo requiera en un caso dado. Y como colofón, impulsa un organismo hemisférico tipo OEA, pero sin que estén incluidos Canadá y Estados Unidos. Es decir, sería una organización de estados latinoamericanos no sujeta a las decisiones que quiere imponer Washington.

Chávez ha basado su política internacional sobre las bases de la integración, complementariedad y solidaridad. Se ha erigido como un líder valiente y decidido, que habla y actúa de frente y sin tapujos. Es la voz de los pueblos emergentes, defiende causas humanistas y plantea alternativas que generen la mayor suma de felicidad y bienestar posible, tanto en Venezuela como en América y el mundo en general.