Los locos con su cañón han rebasado todos los límites de la legalidad venezolana. Se escudan en la libertad de expresión para cometer desmanes, llamar a la desobediencia civil, al magnicidio, al golpe de Estado y a mantener aterrorizado al pueblo con 24 horas de tergiversación permanente.
Con la excusa de que ellos dicen ser “el único canal libre e independiente que queda” arremeten contra la institucionalidad democrática, legitimada por la mayoría del país en los diferentes procesos electorales que se han realizado en los últimos once años. Se burlan y niegan los avances que pueblo y Gobierno juntos han construido y son voceros de las grupos intervencionistas, imperialistas y de extrema derecha, en nuestro país.
Hay que tener claro qué es Globovisión: Es una empresa privada con fines de lucro dedicada al ramo de la comunicación social, concretamente al de la información, que explota comercialmente la frecuencia del canal 33 de Ultra Frecuencia en pocas ciudades del país mediante una concesión otorgada por el Estado venezolano, dueño del espectro electromagnético, en 1995. Hay que recordar que los canales Ultra High Frecuency (UHF, por sus siglas en inglés), que van del 14 al 199, son de limitado alcance, por lo que necesitan de sistemas televisivos de suscripción satelital o por cable para cubrir todo el país, pues no tienen permiso para operar nacionalmente.
Globovisión es una compañía privada cuyos accionistas son dueños de otras empresas, como bancos federales y concesionarios automotrices que almacenan vehículos en lujosas quintas para vendérselos a empresas propias y así engordarlos y negociarlos a precios exorbitantes. Es lo que en Venezuela se conoce popularmente con el remoquete del “engorde”. Por cierto que en esas quintas, el accionista mayor de Globovisión, prófugo de la justicia, esconde animales disecados de la fauna salvaje en peligro de extinción y también por esta acción violatoria de las leyes ambientales venezolanas tiene un proceso judicial abierto.
La concesión que la República Bolivariana de Venezuela otorgó a Globovisión fue a nombre de dos personas, una de ellas fallecida hace ya varios años, por lo cual parte de sus acciones corresponderían al Estado, pues en Venezuela las concesiones no son hereditarias ni transferibles. Hasta ahora, el Estado venezolano no ha hecho valer sus derechos en esta materia.
Recientemente, las autoridades financieras resolvieron la intervención a puertas cerradas del banco Federal, el soporte económico de Globovisión, pues la mencionada institución bancaria privada no cumplió con las recomendaciones de la Superintendencia de Bancos (Sudeban) para que garantizar sus operaciones y resguardar el dinero del público. Esta acción fue respaldada irrestrictamente por los máximos directivos de la Asociación Bancaria Nacional y del Consejo Bancario Nacional, organismos rectores de la banca privada. De hecho, sus presidentes Víctor Vargas y Juan Carlos Escotet, declararon que esta situación se había denunciado hacía meses atrás y que se evitó al máximo.
Hoy, los prófugos directivos del Federal, parafraseando sus dos últimas piezas publicitarias, le dejaron la peluca a sus ahorristas y trabajadores, que no tendrán un pelo de tontos pues el Gobierno Nacional asumirá las obligaciones de rigor. Lo mismo ocurrió con el accionista mayor de Globovisión: Se fugó y dejó a sus trabajadores entendiendo, pues todos los compromisos salariales y contractuales se depositaban en la cuenta de su empresa afín, el banco Federal.
Es inverosímil que los propios periodistas de Globovisión, alimentados por el odio enfermizo que profesan abiertamente y sin tapujos al Presidente de la República, defiendan a quienes los estafaron, huyeron y les dejaran un futuro incierto. No obstante, los trabajadores de a pie de este canal, que no están inmersos en la soberbia de sus directivos, confían en que esta empresa pronto recobre el rumbo legal y democrático y que con su eventual adscripción al Ministerio de Comunicación e Información (Minci) enarbole las banderas de la verdad y el pluralismo.
lunes, 21 de junio de 2010
¿GLOBOVISIÓN AL MINCI?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario