“IN NOMINE PATRIS”

Perdónalos padre, porque no saben lo que hacen.

No es de extrañar que la cúpula de la iglesia católica esté de espaldas al pueblo y sus intereses, de nuevo estos fariseos traicionan, engañan y manipulan, pero ahora es peor que hace dos mil años, pues tienen medios de comunicación masivos a sus servicios.

En Venezuela lo hemos visto de manera más marcada durante los últimos años. Según Ronald Muñóz, autor del libro "El vaticano al descubierto" la alta jerarquía de la iglesia católica siempre ha estado del lado de los sectores de la ultraderecha, las más grandes élites que ostentan el poder y en contra de los sectores insurgentes que se rebelan.

Ese planteamiento es una fotografía fiel y exacta de lo que ha venido sucediendo con la iglesia venezolana durante los últimos once años, en paralelo con un gobierno revolucionario. Sus intentos siempre han estado solapados bajo sus sotanas y caras de ovejas, pero la clara participación de Monseñor Ignacio Velasco (no creo que el señor lo tenga en su Gloria) en el golpe de estado de 2002 dejó en evidencia su verdadera esencia.

Destaca la participación en la escena política de los altos jerarcas Cardenal Urosa Sabino, Monseñor Roberto Lûckert y Monseñor Ubaldo Santana. Con las grandes corporaciones de comunicación a su servicio, son expertos en dar declaraciones en contra de cualquier iniciativa del actual Gobierno Nacional y sus instituciones, el Tribunal Supremo de Justicia recibió lo propio en días pasados.

Es sorprendente la doble moral de este sector de la sociedad venezolana; cuando en el país se planteó el escenario de la enmienda constitucional para decidir sobre la libertad de que un candidato a ejercer cargos públicos pudiera optar por más de una reelección, sus declaraciones descalificaron ésta propuesta por todas las vías y se atrevieron a afirmar que se estaba atentando contra la democracia. Claro, en ningún momento dijeron cómo se eligen los cargos ni las jerarquías dentro de la iglesia, ni cada cuanto tiempo. De hecho, sabemos que a los cardenales los pueden postular los gobiernos, sin embargo, es el Papa quien decide, y lo hace pensando en que son los Cardenales quienes luego eligen al Papa, ¡todo un circulo vicioso!.

Lo mismo ha seguido sucediendo infinidades de veces. Sin embargo, continúan actuando totalmente de espaldas a su feligresía. Está muy fresco en la memoria el asilo que le dieron a Nixon Moreno en la sede del Nuncio Apostólico, lo defendieron y hasta lo graduaron desde ese refugio, sin estudiar, con apoyo de las autoridades de la Universidad de Los Andes, sin tomar en cuenta todas las acusaciones con pruebas incluidas de agresiones e intentos de violación. Claro, es de hacer notar que estaban entre colegas. Como era de esperarse, Nixon se escapó (no tengo dudas de que tuvo ayuda).

Sin embargo, los venezolanos seguimos esperando un pronunciamiento por parte de estos lobos vestidos de ovejas con respecto a las miles de denuncias de pederastia que pesan sobre la Iglesia Católica, pero eso no es tema de su interés. Ellos solo quieren destruir a un Gobierno, que practica en cada estrategia los más profundos legados del cristianismo como lo son el amor al prójimo, la igualdad y la justicia social.

Esa ha sido la historia de la iglesia siempre: está llena de sangre y en el nombre del padre "In nomine patris" han manipulado, torturado y asesinado desde los tiempos de la "Santa Inquisición" hasta nuestros días.

En la actualidad, la iglesia católica, sobre todo en nuestro país se enfrenta a una de las más graves crisis de credibilidad, pues mientras pesa sobre ellos la sombra de muchos crímenes y pecados, es imperdonable su intromisión y parcialización en el escenario político, irrespetando autoridades electas y ratificadas por el voto popular. Tanto así que los sermones de los domingos y las misas de sacramentos son una especie de mitin, lo cual representa una franca falta de respeto a los fieles.

Se plantea entonces la necesidad de dar un gran debate nacional con respecto al tema estos señores seguirán “rogando y con el mazo dando”, aunque su poder este reducido y su credibilidad, por el piso.

Entretanto, se pudo conocer que el diputado y periodista Earle Herrera denunció que el perverso Arzobispo de Coro, Monseñor Roberto Lûckert, forma parte de "un proceso amañado" a través del cual, se pretende desalojar a una familia de un inmueble ubicado en Caracas. ¿tendrá algo que ver esto y todas las conductas expresadas anteriormente con la fe católica y la misericordia?.