¿VENENO, TUBERCULOSIS O FUSILAMIENTO?

"Padre nuestro
que estás en la tierra
en el agua, en el aire
de toda nuestra extensa
latitud silenciosa"

se me eriza la piel por el hecho de saber que está abierto el sepulcro que guarda el cuerpo heroico de Simón Bolívar, el pequeño gran General que libertó 5 naciones y puso sobre la mesa los ideales de integración latinoamericana justicia social, batalla que de nuevo hoy libramos quienes nos sentimos orgullosos de ser sus herederos.

Tuvimos que esperar largos 180 años después de su muerte, para que un patriota llegara a la Presidencia de la República y se decidiera investigar y aclarar la duda que muchos llevamos en el alma: ¿murió realmente de tuberculosis, fue asesinado?. En ese sentido el presidente Hugo Chávez creo el 28 de enero de 2008 una comisión integrada por nueve ministerios y presidida por Elías Jaua (actual vicepresidente ejecutivo) para investigar todos los hechos que estuvieron alrededor del deceso de Bolívar.

Hasta ahora, lo que se conoce es que murió el 17 de diciembre en la Hacienda San Pedro Alejandrino, Santa Marta, Colombia, con la mirada puesta en su regreso a Venezuela para retomar la unión de la Gran Colombia. El documento de la causa de muerte afirma que Bolívar murió de tuberculosis, sin embargo, algunos teóricos sostienen que es imposible que tal padecimiento se haya consumido tan rápido a El Libertador.

En la actualidad, algunos científicos, principalmente Paul Auwaerter, director de la División de Enfermedades Infecciosas del Departamento de la Universidad Johns Hopkin, sostienen que la muerte del Bolívar fue causada por envenenamiento crónico a causa de tomas sucesivas de arsénico. Algunos sostienen que pudiera haber sido un atentado, de los tantos que sufrió El Libertador a lo largo de su gesta independentista e integradora. Otros argumentan que el arsénico era un remedio usual de la época.

Sin embargo hay otros estudios muy reveladores, entre ellos Jorge Mier Hoffman historiador bolivariano (descendiente directo de Joaquín de Mier, dueño de la hacienda San Pedro Alejandrino) que agregan datos novedosos que se han mantenido ocultos acerca del deceso de Bolívar. Pero incluso, hay quienes sostienen que el 17 de diciembre ni siquiera fue la fecha exacta de su fallecimiento, sino que fue fusilado mucho antes por las fuerzas traidoras aliadas con el incipiente imperio Estadounidense.

Lo cierto es, que a esta fecha hay científicos venezolanos, acompañados por expertos de otros países estudiando los restos del Padre de la Patria. Se espera que el próximo 24 de julio, cuando se cumplen 227 años de su natalicio se conozcan los resultados que podrían cambiar lo que todos conocemos hasta el momento. Sabremos tantas cosas, se dice que era un hombre pequeño de estatura, que no tenía la piel tan clara. Pronto conoceremos toda la verdad.

Mientras tanto, la oligarquía criolla, que históricamente ha sentido desprecio por Bolívar, dice ahora que están exhumando su cadáver para hacer brujería y otros tantos disparates más que no afectarán el sentimiento que hoy embarga a la mayoría, orgullosa de que al fin se hace justicia con la historia.

En su Twitter, el presidente Chávez publicó, luego de ver los restos de Bolívar "Confieso que hemos llorado, hemos jurado. Les digo: tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso, pues puede sentirse su llamarada. Dios mío Dios mío, Dios mío... Cristo mío, Cristo Nuestro, mientras oraba en silencio viendo aquellos huesos, pensé en ti! Y como hubiese querido cuánto quise que llegaras y ordenaras como a Lázaro: "levántate Simón, que no es tiempo de morir". De inmediato recordé que Bolívar Vive!! Bolívar vive Carajo!! Somos su llamarada!!".