Atrás, muy atrás quedaron los años en que el gobierno de los Estados Unidos tenía sus garras metidas en nuestro país, para controlar nuestros recursos y pisotear lo que hoy defendemos: la soberanía.
Desde hace once años para acá, los venezolanos, guiados por un gobierno revolucionario, hemos venido progresivamente recuperando nuestro territorio: estábamos inmersos en una invasión silenciosa, pues las transnacionales y el imperio norteamericano estaban metidos en nuestra Fuerza Armada, en nuestra industria petrolera, en nuestra Faja Petrolífera del Orinoco, en la política, en todo. Hoy hemos recuperado todo eso, e incluso hemos reforzado nuestra identidad nacional que fue destruida principalmente por los medios de comunicación audiovisuales.
De esta forma, vemos como en la actualidad se viene armando un cuadro preocupante de encerrar a Venezuela (geográficamente) a través de estrategias militares en los países más cercanos. Este domingo, en sus "Líneas de Chávez", el Presidente de la República mostró el panorama:
..."las declaraciones, al finalizar el mes pasado, de Arturo Valenzuela, secretario de Estado adjunto de Estados Unidos para Latinoamérica, en las que asegura que “la relación más difícil” para ellos es con Venezuela; las permanentes y falaces acusaciones de organismos de la administración Obama sobre nuestros supuestos nexos con el narcotráfico internacional; la presencia sorpresiva, y sin explicaciones convincentes, de miles de marines en Costa Rica con una importante flota incluida; los recientes sobrevuelos de aviones de Holanda sobre territorio nacional; la develación de los planes de desestabilización violenta tras la captura del terrorista salvadoreño Chávez Abarca; la detención de Alejandro Peña Esclusa, personaje de amplio prontuario golpista, con material explosivo en su poder; la pretensión del Senado chileno de inmiscuirse en el proceso electoral del 26 de septiembre, en franco y abominable irrespeto al Estado Nacional Bolivariano y sus instituciones; las irresponsables declaraciones de parte del Gobierno de Colombia que, de nuevo, insiste en relacionarnos con la guerrilla, lo que me obligó a anunciar una posible ruptura de relaciones si continúa la locura que se ha apoderado de la Casa de Nariño, siguiendo el guión imperial."
A esto que ha descrito el presidente Chávez hay que sumarle las siete bases militares en Colombia, y el liderazgo regional que tiene ese país en crear desestabilización, como brazo ejecutor de las políticas de Estados Unidos en Latinoamérica. La ocupación militar estadounidense de Haití, como excusa luego del terremoto que sacudió la nación caribeña y el posicionamiento que también ha aumentado en Honduras.
Es necesario que veamos todo esto en conjunto y nos demos cuenta de lo que significa para nuestro País. La historia contemporánea ha demostrado que las naciones que deciden rebelarse contra el sistema mundial establecido y definir su propio destino, son atacadas por este inmoral juez global que pretende ser Estados Unidos. Sobre todo en este momento de crisis económica, en la cual necesitan aun más nuestro petróleo y todos nuestros recursos: el agua.
Claro, el escenario no solo está planteado desde afuera, en nuestro país muchos antipatriotas se han vendido. Es triste ver como piden a gritos la injerencia. Más recientemente se pudo conocer la lista de partidos políticos, periodistas y Organizaciones no Gubernamentales que son financiadas directamente por instituciones estadounidenses, expertas en financiar la desestabilización en la región.
Los venezolanos solo podemos defendernos si estamos conscientes de todo lo que sucede y las intenciones que están detrás de todo esto. La soberanía es intransferible, inviolable y nuestro país está definitivamente decidido a no vender nunca más su territorio ni sus riquezas.
martes, 20 de julio de 2010
¡VENEZUELA SE RESPETA!
Sin embargo, toda esta recuperación de nuestra venezolanidad ha sido motivo para que los sectores que anteriormente estuvieron tan metidos en nuestros asuntos, intenten retomar, por cualquier vía el control que ejercían sobre nuestros recursos.
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