Sobre la base del respeto, transparencia y confianza mutua los Presidentes de Venezuela y Colombia, Hugo Chávez y Juan Manuel Santos, respectivamente, decidieron pasar la página y mirar al futuro para relanzar las estratégicas relaciones binacionales. En su encuentro en la histórica Quinta San Pedro Alejandrino, de la ciudad colombiana de Santa Marta, ambos jefes de Estado decidieron establecer mecanismos directos para la solución de los conflictos sin que se recurra a la mala práctica de la diplomacia de micrófonos.
Por lo pronto los cancilleres María Ángela Holguín, de Colombia, y Nicolás Maduro, de Venezuela, se reunirán en Caracas para hacer más expedito el plan de relanzamiento de relaciones que incluye la creación de cinco comisiones de trabajo que abarcan áreas de comercio, inversión social, desarrollo conjunto de obras de infraestructura, seguridad y el pago de deuda por parte de Venezuela a empresarios colombianos, que fueron los que ejercieron presión para volver a la normalidad o, por lo menos, al pragmatismo, pues se trata de dos modelos de gobiernos distintos. También analizarán los Presidentes el tema de los nuevos embajadores, aunque ya los nombres fueron lanzados a la palestra: José Fernando Bautista por el lado colombiano y Gustavo Márquez Marín por la parte venezolana.
Por ahora, y ojalá sea así por siempre, todo fluyó en un clima de cordialidad y comprensión mutua. No obstante, Santos deslizó su queja por la innumerable cantidad de cumbres presidenciales que se avecinan con el argumento de que los mandatarios no tendrían tiempo para gobernar y atender los asuntos internos de sus propias naciones. ¿Será que quiso poner freno a los esfuerzos integracionistas continentales del Presidente Chávez? Pendiente con eso, pues no se trata de una mera pregunta para buscarle, como reza el refrán venezolano, “las cinco patas al gato”.
miércoles, 11 de agosto de 2010
MIRAR AL FUTURO
“Reconstruir lo desmoronado” y vencer intrigas e infamias, pese a que hay factores en los dos países y hasta en terceras naciones que no quieren la hermandad de estos pueblos, fueron los elementos esenciales del encuentro Chávez – Santos. Tan sólo cuatro horas bastaron para recomponer las relaciones de la crisis binacional más grave de los últimos años y ocurrió con ocasión del 59º cumpleaños de Juan Manuel Santos, a quien Chávez obsequió el libro “Vida de Simón Bolívar”, de Felipe Larrazábal, un autor venezolano del siglo XIX.
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