3R² EN LA TELEVISIÓN PÚBLICA

El llamado a la revisión, rectificación y reimpulso, ahora reforzado al cuadrado y formulado por el propio Presidente Hugo Chávez tras los no totalmente resultados satisfactorios de las elecciones parlamentarias para el PSUV, pasa por todos los organismos y estamentos del Estado y ello incluye al Sistema Nacional de Medios Públicos, concretamente a la televisión estatal (VTV, TVes, Vive, Telesur, ANTV y Ávila TV.

Ciertamente, el público clama por un cambio en la programación de las televisoras oficiales porque, a excepción de Venezolana de Televisión (el decano), de Telesur (que es la voz de los pueblos y gobiernos progresistas del mundo) y de ANTV (que se especializa en la difusión de las actividades propias de la Asamblea Nacional), los demás canales tienen una ínfima sintonía, por no decir casi nula, lo cual no favorece para nada al Gobierno en su lucha contra la canalla mediática privada que juega a favor de la oposición. Si estos medios se redimensionan buscarán captar nuevas audiencias, con programas educativos, culturales y recreativos que entretengan pero que no descuiden su labor informativa y formadora del Socialismo del Siglo XXI.

Por ejemplo, TVes hace el esfuerzo de ser un canal generalista que favorece la producción nacional independiente, pero quizá la distribución de su parrilla de programación no es la más conveniente en la franja horaria. El público lo percibe como un medio que debería competir con Venevisión pero con calidad, incluyendo novelas y programas deportivos, de concursos y de variedades propios (lo cual le daría un impulso a la industria nacional y generaría fuentes de empleo). ¿Y por qué con Venevisión y no con Televen? Porque el canal 4 es el único que produce programas; el otro compra enlatados y lo que hace es pautarlos. Televen tiene una deuda de generación de empleo con el gremio y el Estado no lo llama a cumplir la Ley Resorte. Volviendo a TVes, tiene programas que gustan al pueblo pero redistribuirlos en horario facilitaría mucho un aumento de sintonía a favor de los ideales socialistas.

Vive: Fue concebido como el canal del poder popular, pero su presencia en el rating es casi inexistente. Al igual que sus hermanos públicos, no se maneja bajo el criterio de medición de sintonía pero reinventarse ayudaría a que el mensaje gubernamental llegue a una mayor cantidad de público. Es duro decirlo, pero es una televisora de perorata pura(programas conversacionales) las 24 horas de día, todos los días. Puede cambiar por completo su parrilla y, por ende, de estilo, y algunos de sus programas podrían ir a ANTV.

ANTV: Es un canal temático orientado a difundir la actividad parlamentaria, tanto en las sesiones propias de la Asamblea como el parlamentarismo social de calle. Puede reforzar su programación con producciones televisivas del poder popular, de las comunidades, y documentales que transmite Vive.

Ávila TV: Es la señal juvenil del Sistema Nacional de Medios Públicos. La irreverencia es su carta de presentación. Su señal debería tener una mayor potencia o incluirlo en los sistemas de tv por suscripción. Llegarle a la mayoría de los jóvenes, sin importar clases sociales y géneros musicales, debería ser su norte y no sólo ser visto como “el canal de los pelúos rojos”. Zurda Konducta, que transmite Venezolana de Televisión, debería salir por esta señal y no por VTV, ya que el público comenta que es una copia de “La Hojilla”, pero los domingos.

Venezolana de Televisión: Es el decano y el canal oficial, informativo y de opinión del Sistema Nacional de Medios Públicos. El Gobierno nacional ha realizado importantes inversiones en infraestructura, tecnología y en recursos humanos para modernizar y llevar a más audiencias la señal del canal 8. Es la televisora estatal más vista y la tercera con mayor rating en el país. El Presidente Hugo Chávez entendió el importante rol que jugó VTV en 2002 y 2003 para derrotar el golpe de Estado, el sabotaje petrolero, las guarimbas y el paro general económico de la oposición. Tiene un excelente poder de convocatoria y penetración en la sociedad y sus programas tienen alto nivel de sintonía. Su fuerte son los noticiarios y los programas La Hojilla, Dando y Dando, Contragolpe, Dossier y Despertó Venezuela.

Telesur: En menos de 5 años se ha consolidado y posicionado como la voz internacional de los pueblos y gobiernos progresistas del Cono Sur. Ha hecho importantes alianzas con países de los diferentes continentes para llevar la “otra verdad”, la que no difunden los medios privados de la élite burguesa como la CNN o FOX. Ha robustecido su programación y cuenta con corresponsales y analistas en buena parte de las naciones del mundo. Es un canal que cumple bien su cometido: informar con veracidad y prontitud.

En resumen, para la aplicación de las 3R (Revisión, Rectificación y Reimpulso) al cuadrado en la televisión pública, se deberían tomar en cuenta las sugerencias anteriormente descritas, para que el mensaje de nuestra revolución se fortalezca y se multiplique con una programación bien segmentada y de calidad. El mensaje debe llegar a la mayor cantidad de público y mantener claro el objetivo: incrementar el número de revolucionarios en el país en todos los estratos de la sociedad, sobretodo en la clase media, la más beneficiada por el Gobierno y la que no vota a favor de nuestro Presidente Chávez. Una clara y dura dicotomía.

Hay que recordar que con buenos programas, aderezados con noticias positivas de las obras del Gobierno, se pueden alcanzar mejores resultados en captación de audiencias y en ideologización positiva. También no hay que olvidar que al pueblo le gustan las buenas películas, programas de concursos, los conciertos, los programas deportivos y las telenovelas. La historia de nuestra televisión comercial lo confirma.