REUNION CONSPIRADORA EN PERÚ

La oposición no cesará en su camino violento para acabar de raíz con la revolución bolivariana o hasta con la vida del propio Presidente Hugo Chávez, así se haya vestido con ropaje institucional-electoral, al participar en los comicios parlamentarios del pasado 26 de septiembre. La última gran jugada de los oposicionistas fue este viernes 8 de octubre, cuando se reunieron en Perú, santuario para los delincuentes políticos, el actual gobernador de Táchira, César Pérez Vivas, y las joyitas de Carlos Ortega, Oscar Pérez, Ramón Martínez, Didalco Bolívar, Eduardo Lapi y Nixon Moreno, entre otras personalidades célebremente tristes y afines al golpe de Estado y sabotaje petrolero de 2002.

Los medios de comunicación de la ultraderecha reportan que se trató de “una reunión de trabajo extensa donde se evaluaron los resultados del reciente proceso electoral en Venezuela” y acordaron “un camino eficaz para derrotar al régimen moribundo que oprime al pueblo venezolano”. Nos preguntamos: ¿Cuál es ese camino que llaman “eficaz”? ¿El de la violencia, el del sabotaje, el del golpe de Estado o el del magnicidio? ¿Será que no van a ser eficaces en su labor como parlamentarios, tras cinco años de ausencia por abandonar el camino democrático en 2005? ¿El pueblo llano se considerará oprimido con las políticas de inclusión del Presidente Chávez?.

Otras preguntas: ¿Qué hace Pérez Vivas “trabajando” en Perú si el Táchira está prácticamente abandonado? Si los citados personajes están en condición de asilados, ¿cómo es que planifican acciones de desestabilización contra el gobierno legítimamente constituido en Venezuela desde el extranjero y sin que el gobierno de ese país, en este caso Perú, no haya tomado cartas en el asunto porque se está violando uno de los requisitos del asilo como figura política internacional? ¿Por qué calla Alan García, el Carlos Andrés Pérez peruano?.

Los conspiradores también se atrevieron a lanzar amenazas, entre ellas “que se acerca el momento de la justicia y no se utilizarán los tribunales”. La Inquisición se quedó en pañales, pues. Está visto y comprobado que los opositores, defensores de la burguesía, el neoliberalismo y el saqueo de las arcas del país, no quieren el bienestar del pueblo, lo que ansían es llegar al poder y desconocer todos los logros alcanzados en la administración Chávez.

El Gobierno venezolano debe tomar cartas en el asunto y cortarle la cabuya a Pérez Vivas, amén de no permitir nuevas acciones desestabilizadoras en contra de la patria misma. La oposición viene con todo y así deben entenderlo los revolucionarios. A las matemáticas enrevesadas opositoras respecto a cuál grupo es mayoría y de solicitar la libertad plena para José Sánchez “Mazuco” y Biaggi Pilieri (ambos procesados por la justicia), ahora se suma esta reunión de las joyas que antes conspiraron contra nuestro sistema democrático. Hay que defender la Revolución Bolivariana ¡Rodilla en Tierra!, ante la teatralidad internacional de la ultraderecha criolla.