El PSUV se alzó una vez más con la mayoría parlamentaria. Sin embargo, no podemos desestimar que la ultraderecha y el imperio lograron colocar sus fichas más importantes y peligrosas en la Asamblea Nacional que comenzará sus funciones el próximo 5 de enero de 2011.
Golpistas, firmantes del decreto Carmona, empresarios ladrones y explotadores, timadores y detenidos con sentencia firme, figuran por sus credenciales, entre los diputados que la oposición logró colocar en la Asamblea Nacional. Sabemos que no van al recinto parlamentario a legislar, a proponer mejoras para los excluidos, sus objetivos serán sabotear, obstaculizar y destruir la estructura legal destinada a defender los derechos del pueblo y consolidada en tiempos de la Revolución Bolivariana.
En primer lugar, el presidente Hugo Chávez hizo un llamado urgente para la aprobación de una Ley de Vivienda, pues este tema se ha convertido en una de las necesidades más sensibles de la población venezolana. Estos parlamentarios deberán tomar en cuenta el déficit habitacional que existe y las mafias empresariales que han estafado a tantos incautos.
Vale destacar que Domingo Paz Castillo (Cofundador de Súmate junto a la María Corina Machado, Diputada electa de la oposición) estafó a cientos de compradores con el conjunto residencial "El Encantado", nos preguntamos, ¿La diputada emprenderá alguna medida para castigar esta acción ilícita?
También es necesario profundizar en instrumentos jurídicos que requieren de la conciencia socialista, como lo son: la Ley orgánica del Trabajo y la Ley de los Consejos de Trabajadores, los cuales sabemos que no interesan a los sectores de la derecha, pues apuntan al control obrero sobre los medios de producción.
Quedó pendiente también la reforma de la Ley de Arrendamiento Inmobiliario. El cobro implacable de los alquileres también ha servido para la explotación de la gente más humilde, se han llevado a cabo desalojos ilegales en contra de innumerables familias indefensas, que no serán protegidas por quienes tradicionalmente han sido sus verdugos.
Ese es el reto de los diputados revolucionarios de aquí al 31 de diciembre: dejar el escenario listo para que los logros sociales que ha alcanzado la revolución, no retrocedan con los futuros intentos de la derecha y la burguesía por preservar sus áreas de influencia e enriquecimiento desmedido, mediante la especulación que forma parte de los mecanismos legitimados por el capitalismo mundial.
miércoles, 6 de octubre de 2010
TRES MESES: A MÁXIMA REVOLUCIÓN
Es apremiante que en los próximos tres meses que le quedan a la actual Asamblea (hasta el 31 de diciembre 2010), se aceleren los motores a la máxima revolución, para aprobar leyes que beneficien a toda la nación y no únicamente a una minoría mercantilista, además de anticiparse a la inevitable confrontación política que viene.
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