domingo, 21 de noviembre de 2010

POR QUÉ EL SOCIALISMO II

En el anterior artículo mediante una fundamentación retrospectiva de la sociedad venezolana, reflexionamos sobre la génesis del Socialismo en Venezuela, pero aún la interrogante que nos ocupa no ha sido totalmente contestada, es necesario una profunda reflexión antes de llegar a los logros que en estos 11 años, la Revolución Bolivariana ha cosechado y que muchas veces anteponemos en cada discusión como evidencia irrefutable a una oposición que se niega a aceptar la verdad histórica que todos vivimos a la par, sin embargo el problema que entrañan opiniones antagónicas desemboca un acercamiento a la nueva realidad social del país.

El Socialismo en Venezuela transita por una experiencia novedosa, por primera vez se construye en un país donde el Estado no tiene un control totalitario de la economía ni de los medios de información, a diferencia de las dictaduras del proletariado instauradas en la Unión Soviética, China o Cuba; existen aquí grandes y pequeñas empresas privadas por lo que el Estado se ve compulsado a mantener producciones estables y eficientes, esta competencia refleja la presencia en nuestro proceso de la “Ley de la unidad y lucha de contrarios” ausente en los países anteriormente citados, por ejemplo Cuba se vio precisada a permitir en las últimas dos décadas pequeños propietarios individuales con la desaparición del bloque socialista de Europa del Este. El peligro estriba en que este poderoso sector opositor puede planificar golpes económicos de consecuencias fatales como ya ha sucedido.

Los medios de información hoy juegan un papel relevante en la vida política de cualquier país, esta temática ha sido debidamente tratada por el reconocido politólogo norteamericano Noam Chomsky a través de toda su obra, tan solo citaremos su notable artículo “10 Estrategias de Manipulación Mediática” y comprenderemos el modus operandi de los medios de información de la oposición en todos estos años, sin embargo debemos destacar la lección que le dio nuestro pueblo, cuando no creyó lo que transmitían durante el golpe de estado del 2002, un grosero insulto a la inteligencia humana que se traduce filosóficamente con la “Ley de la negación de la negación”.

Llegamos entonces al momento álgido de la discusión ¿Por qué el Socialismo? porque es el único sistema social donde al hombre se le respetan en igualdad de condiciones con sus congéneres sus necesidades y derechos más elementales desde que nace: el derecho a la educación, el derecho a la atención médica y el derecho a la vida. El Socialismo es existencialmente humano por su enfoque integrador biopsicosocial, se desprende de las miserias humanas generadas por la acumulación de capital y concede por primera vez el papel protagónico en cada una de sus acciones al pueblo trabajador, que durante siglos debió admitir que una minoría enriquecida dirigiera la sociedad mientras ellos que constituían la mayoría debían alinearse al orden establecido por la burguesía, una superestructura de dominación que incluye los medios de producción y no por casualidad los medios de información, además de ser inaceptable, si hablamos de construir una sociedad socialista y democrática.

No buscamos mediante cifras de compleja rigurosidad estadística, argumentar nuestra posición, solo citaremos un ejemplo para demostrar la superioridad del socialismo como sistema, el 28 de Octubre del año 2005 el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías declaró a Venezuela como territorio libre de analfabetismo con la ayuda del método cubano “Yo sí puedo” a través de la Misión Robinson, lo cual fue debidamente reconocido por la UNESCO.

Solo un pueblo culto puede aspirar a ser un pueblo libre reza el principal apotegma Martiano, sin educación no se puede participar activamente en la sociedad y es la educación la única vía para la formación de valores en el ser humano; un pueblo culto, educado y con valores tendrá la posibilidad de manifestar un pensamiento social independiente pero a la vez consecuente con el momento histórico que le toque vivir.

Un proletariado con una educación sólida, puede tener según los principios del marxismo original, la denominada “conciencia de clase”, es decir, cuando el pueblo está consciente de su papel fundamental en la sociedad capitalista, donde se produce el inevitable “antagonismo o lucha de clases”, como resultado de la desigual distribución de la riqueza entre proletarios y burgueses, al mismo tiempo los explotados toman conciencia de su condición, lo cual no es posible bajo el imperio de la ignorancia. “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”, dijo Simón Bolívar.

No pretendemos tener la razón a ultranza, como diría Immanuel Kant “La razón, en efecto, tiene pasiones que la dogmática ignora”, pero si destacar los aportes del socialismo en términos de justicia social y su razón de ser como doctrina capaz de poner al descubierto los eternos vicios del capitalismo como superestructura de dominación en el mundo.

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