El imperio norteamericano quedó al desnudo y contra la pared, sin nada coherente que decir al mundo, luego que la atrevida organización no gubernamental Wikileaks, a través de su página web, diera a conocer más de 250 mil documentos que revelan la forma decadente, dantesca, descarada y grosera de cómo utiliza Washington su influencia y poder para preservar su hegemonía.
Como era obvio suponer, estas revelaciones han causado un impacto histórico y sin precedentes y ahora podrá hablarse de un antes y un después del 28 de noviembre de 2010. El imperialismo estadounidense no ha dado la cara para ofrecer disculpas a los afectados y con una actitud arrogante la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, espetó que el comportamiento de Wikileaks pone el riesgo a los diplomáticos gringos en todo el mundo, convertidos hoy día en espías paralelos a los agentes de la CIA (Agencia Central de Inteligencia).
En nuestro país, reaccionó contundentemente el Presidente Hugo Chávez, a quien Estados Unidos quiere ver fuera del poder a cómo de lugar, al extremo de estar trabajando para que las naciones aliadas a Venezuela se volteen y, con ello, busquen el aislamiento internacional del mandatario que tiene como ideales la integración con objetivos comunes de desarrollo y prosperidad, en búsqueda de un mundo multipolar que haga contrapeso al imperialismo capitalista.
Chávez ha lanzado innumerables denuncias contra Estados Unidos y éstas cobraron fuerza al quedar develada la presión expresa ejercida por Washington para aislar a Venezuela a cambio de prebendas diplomáticas, comerciales y militares a los países que se presten para tal jugarreta. Bien lo dijo el Presidente: “El imperio quedó desnudo. ¡Cómo irrespeta hasta a sus aliados. ¡Cuánto espionaje!”, y felicitó por su valentía y coraje a Julian Assange, fundador de Wikileaks, por haberse atrevido a publicar los documentos que, vale recalcar, han estremecido los cimientos de la diplomacia estadounidense.
Estados Unidos no ha reparado en coaccionar a muchos gobiernos para seguir como la nación dominante del planeta y para ello recurre a sus artimañas y métodos poco éticos. Sus intereses son hegemonía, dominación y atropello para colonizar al mundo.
No se disculpará por su conducta ni ahora ni nunca. Dirán ellos que su orgullo, estilo de vida y el sueño americano (american way of life), no pueden estar en peligro jamás y, como reza el refrán popular, en la guerra y en el amor todo se vale, porque el fin justifica los medios.
El mundo está viendo con asombro todas las marramucias gringas. Wikileaks se atrevió a revelar lo que se sabía, pero no se podía mostrar del todo y ahora el mayor aparato económico, político y militar del orbe, en toda la historia de la humanidad, se volcará a perseguir a los integrantes de esta ONG. Para justificar su guerra en Irak y Afganistán lanzaron la llamada “guerra contra el terrorismo”, ahora, ¿qué vendrá?.
Por lo pronto, Wikileaks espera su probable desmantelamiento pero, para curarse en salud, puso en su web un “archivo seguro” que, por ahora está encriptado, y que se activaría si la página es atacada. De ser así, se revelarían otros métodos estadounidenses cuestionados. Sin duda, la guerra será informática, haciéndonos recordar el “Skynet” de Terminator.
miércoles, 1 de diciembre de 2010
WIKILEAKS, CHAVEZ Y DECADENCIA IMPERIALISTA AL DESNUDO
Wikileaks, una ONG con sede en Suecia que se dedica a revelar documentos secretos que comprometen a algunos gobiernos o instituciones que han tenido manejos oscuros en sus operaciones, puso a temblar la diplomacia estadounidense con la serie de datos publicados, algunos de los cuales fueron considerados ofensivos por muchos gobernantes, entre ellos el Presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, a quien Estados Unidos considera “el Robin del Batman” Vladimir Putin, Primer Ministro ruso, quien EEUU estima es el “macho dominante”.
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