Fue contundente el triunfo del PSUV y de su fraternal aliado político, el Partido Comunista de Venezuela, en las elecciones parlamentarias realizadas este domingo. No obstante, dirigentes y micropartidos de oposición, agrupados en la Mesa de la Ultra Derecha (MUD), han intentado reflejar el mundo al revés, como dijo el Presidente Hugo Chávez. Es decir, quieren convertir su derrota en una gran victoria pero lo cierto del caso es que 65 son más que 98. Simple matemática, pues.Para Aristóbulo Istúriz, jefe del Comando de Campaña Bolívar 200, la cifra sin precedentes de 98 diputados electos, y alcanzados por partido alguno, no es vista en su justa dimensión por la meta inicialmente trazada que era conquistar las dos terceras partes del órgano deliberante (110 de 165 legisladores) y con ello lograr la tan ansiada mayoría calificada, que permitiría la promulgación de leyes con carácter orgánico, la concesión de una ley habilitante al Jefe del Estado y la designación de los titulares de la Fiscalía General de la República, Defensoría del Pueblo y la Contraloría General de la República, amén de la designación de los titulares y demás integrantes del Tribunal Supremo de Justicia y del Consejo Nacional Electoral. Ante el avasallante triunfo, Istúriz ha sido muy enfático al sostener que la defensa de Chávez y de la Revolución está garantizada con las 98 curules alcanzadas que permiten hablar de mayoría absoluta.
La mayoría absoluta se da cuando una fuerza política, en este caso la alianza PSUV-PCV, sigue dominando el Parlamento pese a la posible unificación de otras organizaciones adversas. La próxima Asamblea Nacional se constituirá el venidero 5 de enero con la ya sabida correlación de 98 revolucionarios por 65 de la oposición más 2 diputados del disidente Patria Para Todos (PPT). Con este balance, las fuerzas afines al proceso que lidera el Presidente de la República pueden promulgar leyes y dar el visto bueno a los proyectos que demande el Ejecutivo Nacional, en otras palabras, no se detendrá el avance de los logros sociales ni del Socialismo del Siglo XXI y el ciudadano común puede seguir con su participación protagónica, con el Pueblo Legislador.
Por otra parte, se habla de mayoría simple si uno de los dos actores políticos (revolucionarios u oposición) tiene, al menos, la mitad más uno de los diputados; es decir, 83 a 82 como caso extremo. Para determinados asuntos se puede utilizar la mayoría simple como método de aprobación, generalmente en asuntos que requieran fijar la posición de la Asamblea sobre un tema en particular.
Finalmente, podemos referirnos a mayoría relativa cuando la correlación de fuerzas puede cambiar y los que son inicialmente mayoría pasan a ser minoría por la negociación entre distintas fracciones políticas. No es el caso en este momento, pero supongamos que el PSUV hubiese obtenido 80 diputados, la Mesa de Ultra Derecha 50 y otros partidos minoritarios 35. Como se ve, el PSUV sería mayoría pero si la MUD y otras toldas se unieran para enfrentar a la revolución sumarían 85 votos contra 80 y, como reza el refrán popular, se voltearía la tortilla.
Por todos los números mostrados, los opositores son minoría en el Parlamento , sin embargo, tratan por todos los medios posibles, especialmente a través de la "canalla mediática" , de hacer ver que ganaron. Hay que recordar que se retiraron en los comicios de 2005 y antes de ese proceso, en 2004, llegaron a tener más de 80 diputados y casi controlaron el Poder Legislativo.
Ahora alcanzaron 65. ¡15 menos! En vez de sumar, de crecer, van restando, van disminuyendo. Como diría el célebre detective de la ficción narrativa, Sherlock Holmes, “elemental, mi querido Watson, elemental".
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La mayoría absoluta se da cuando una fuerza política, en este caso la alianza PSUV-PCV, sigue dominando el Parlamento pese a la posible unificación de otras organizaciones adversas. La próxima Asamblea Nacional se constituirá el venidero 5 de enero con la ya sabida correlación de 98 revolucionarios por 65 de la oposición más 2 diputados del disidente Patria Para Todos (PPT). Con este balance, las fuerzas afines al proceso que lidera el Presidente de la República pueden promulgar leyes y dar el visto bueno a los proyectos que demande el Ejecutivo Nacional, en otras palabras, no se detendrá el avance de los logros sociales ni del Socialismo del Siglo XXI y el ciudadano común puede seguir con su participación protagónica, con el Pueblo Legislador.
Por otra parte, se habla de mayoría simple si uno de los dos actores políticos (revolucionarios u oposición) tiene, al menos, la mitad más uno de los diputados; es decir, 83 a 82 como caso extremo. Para determinados asuntos se puede utilizar la mayoría simple como método de aprobación, generalmente en asuntos que requieran fijar la posición de la Asamblea sobre un tema en particular.
Finalmente, podemos referirnos a mayoría relativa cuando la correlación de fuerzas puede cambiar y los que son inicialmente mayoría pasan a ser minoría por la negociación entre distintas fracciones políticas. No es el caso en este momento, pero supongamos que el PSUV hubiese obtenido 80 diputados, la Mesa de Ultra Derecha 50 y otros partidos minoritarios 35. Como se ve, el PSUV sería mayoría pero si la MUD y otras toldas se unieran para enfrentar a la revolución sumarían 85 votos contra 80 y, como reza el refrán popular, se voltearía la tortilla.
Por todos los números mostrados, los opositores son minoría en el Parlamento , sin embargo, tratan por todos los medios posibles, especialmente a través de la "canalla mediática" , de hacer ver que ganaron. Hay que recordar que se retiraron en los comicios de 2005 y antes de ese proceso, en 2004, llegaron a tener más de 80 diputados y casi controlaron el Poder Legislativo.
Ahora alcanzaron 65. ¡15 menos! En vez de sumar, de crecer, van restando, van disminuyendo. Como diría el célebre detective de la ficción narrativa, Sherlock Holmes, “elemental, mi querido Watson, elemental".
